Científicos de la Universidad de California han logrado un nuevo método no invasivo para generar mediante la estimulación de la médula espinal, movimientos voluntarios de las extremidades de cinco hombres con parálisis motora completa.
El método, llamado estimulación transcutánea, es capaz de suministrar una corriente eléctrica a la médula espinal a través de electrodos colocados estratégicamente en la piel en la zona de la espalda inferior.
Anteriormente se había conseguido un logro similar, sin embargo se hizo a través de un dispositivo de estimulación eléctrica implantado quirúrgicamente en la médula espinal. Ahora, este nuevo enfoque ha permitido un resultado similar con un estímulo que ha sido administrado de forma no invasiva.
Los movimientos se produjeron mientras sus piernas estaban suspendidas en el aire, lo que les permitía moverlas libremente sin la resistencia de la gravedad. Aunque los autores reconocen que este movimiento no es comparable al de caminar, aseguran que representa un avance significativo de cara a conseguir una terapia que pueda aplicarse a diferentes lesionados medulares.
«Estos resultados proporcionan evidencias de que la lesión de la médula espinal ya no es una sentencia de por vida de la parálisis y apoyan la necesidad de más investigación. Ofrecer una terapia a los pacientes sin necesidad de cirugía sería un gran avance, pero además podría ampliar el número de personas que podrían beneficiarse de la estimulación de la médula», dijo Roderic Pettigrew, responsable de la investigación.
Los cinco hombres habían estado paralizados durante más de dos años. Todos se sometieron a varias sesiones de 45 minutos de esta técnica pionera una vez cada siete días durante 18 semanas. En el último mes, se les administró también buspirona, un fármaco que imita a la serotonina y que ha demostrado en pruebas con ratones que induce a la capacidad motora.
Al inicio del estudio, las piernas de los hombres sólo se movieron cuando la estimulación era lo suficientemente fuerte para generar movimientos escalonados involuntarios. Sin embargo, cuando los pacientes trataron de mover sus piernas mientras se recibe estimulación, su rango de movimiento se incrementó significativamente.
Después de solo cuatro semanas de estimulación y entrenamiento físico, los hombres fueron capaces de duplicar su rango de movimiento al mover voluntariamente sus piernas mientras recibían estimulación.
Los investigadores sugieren que este cambio se debió a la capacidad de la estimulación eléctrica para despertar conexiones latentes que puedan existir entre el cerebro y la médula espinal de los pacientes con parálisis motora completa.
Referencia: NIH