Después de examinar datos por un periodo de 10 años, un equipo de científicos de las Universidad Northumbria, de los departamentos de Matemáticas, Física e Ingeniería Eléctrica, encontraron que las ondas magnéticas de la corona del Sol, que viene a ser la capa más superficial de su atmósfera, reacciona a las ondas de sonido que escapan desde dentro del astro rey.
Estas ondas magnéticas, que se conocen como ondas Alfvénic, juegan un papel crucial en transportar la energía alrededor del Sol y en el sistema solar. Las ondas, se pensaba antes, se originaban en la superficie del Sol donde el hidrógeno está a una temperatura de unos 6 mil grados y que incide en el campo magnético de la estrella.
Sin embargo, los investigadores hallaron evidencia de que las ondas magnéticas también reaccionan (o son excitadas), en la atmósfera del Sol, por ondas de sonido que, curiosamente, vienen desde el interior del propio Sol.
El equipo descubrió que las ondas de sonido dejan un marcador distintivo en las ondas magnéticas. La presencia de este marcador significa que toda la corona solar está literalmente temblando de una manera colectiva y que responde a las ondas de sonido. Esto hace que vibre en un rango muy definido de frecuencias.
Este nuevo descubrimiento de los marcadores que se hallaron en la corona, y que se presentaron de manera consistente, después de examinar datos que están en un intervalo de 10 años, sugiero que esto es una constante fundamental del Sol y que podría, potencialmente, ser una constante fundamental de otras estrellas.
Los hallazgos podrían tener implicaciones sobre las ideas actuales sobre cómo la energía magnética se transfiere y se usa en atmósferas estelares.
El Dr. Richard Morton, el autor líder del reporte, dijo: “El descubrimiento de este notable marcador –potencialmente una nueva constante del Sol- es muy emocionante. Siempre pensamos que las ondas magnéticas se excitaban por el hidrógeno en la superficie, pero ahora sabemos que son excitadas por ondas de sonido. Esto podría llevar a clasificar de una nueva forma el comportamiento de las estrellas bajo este tipo de marcadores. Ya que tenemos una firma en el Sol, podemos empezar a buscar en otras estrellas”, indicó.
“La corona del Sol es cientos de veces más caliente que su superficie y la energía que sale de las ondas Alfvénic se cree, son las responsables del calentamiento de la corona a una temperatura de un millón de grados. Las ondas Alfvénic son las responsables por el calentamiento y el acelerado y poderoso viento solar, que viaja sin problemas por todo el sistema solar. Estos vientos viajan a la velocidad de un millón y medio de kms por hora. Pueden también afectar la atmósfera de las estrellas y los planetas, impactando en sus propios campos magnéticos, y causando eventos como las auroras” (los cuales se han encontrado ya en Saturno y Júpiter), comenta el investigador.
El Dr. Morton añade: “Nuestra evidencia muestra que las oscilaciones acústicas internas juegan un importante papel en excitar las ondas magnéticas Alfvénic. Esto puede dar a las ondas diferentes propiedades y se sugiere que estas son más susceptibles a la inestabilidad, lo que podría convertirse en vientos solares más rápidos”, concluyó.