El 10 de junio se podrá ver en el cielo un anillo de fuego.
Durante la pasada superluna de sangre, que se trató de un eclipse lunar total que pudo verse el 26 de mayo, y como es costumbre, los eclipses no vienen solos sino acompañados, y la compañía de aquel llega este jueves: un eclipse solar anular, conocido como el anillo de fuego.
A diferencia del eclipse lunar de hace un par de semanas, este no podrá apreciarse desde México, ya que la sombra de la Luna sobre la Tierra se proyectará en algunas franjas de la parte más boreal de América —Canadá y una parte mínima de Estados Unidos—, una parte de Groenlandia y Siberia, pasando por el Polo Norte.
La NASA publicó este video, una animación donde se aprecia en qué sitios se podrá ver el eclipse total anular, el anillo de fuego, y hasta dónde podrán ver el eclipse de manera parcial.
En otras palabras, si no estás en unos pocos sitios de Canadá o el Círculo Polar Ártico, no podrías ver el eclipse. Al menos no de manera presencial. Pero si te levantas temprano y te conectas a Internet, todo es posible.
La NASA va a transmitir el eclipse en su canal de streaming en YouTube o bien puedes seguir el eclipse desde la página de Time and Date.
El eclipse empezará a verse en algunas zonas de manera parcial a las 3:12 de la madrugada del jueves 10, hora de México, mientras que el eclipse total empezará a las 4:49 de la madrugada.
El máximo punto del eclipse anular total, el anillo de fuego en todo su esplendor, podrá verse a las 5:41 hora de México.
Un eclipse anular total ocurre cuando la Luna se encuentra cerca del apogeo —que es cuando la Luna se encuentra en el punto más alejado de la Tierra en su órbita— y su diámetro angular —que es un dimensión aparente con base en su ángulo con respecto de la Tierra— es menor que el solar, por lo que en su fase máxima es visible el anillo del disco solar.
Esto solo es visible en la franja de un eclipse total, y fuera de ese pequeño espacio, el eclipse sólo es parcial.
La pandemia ha sido un gran aguafiestas para quienes persiguen eclipses por el mundo. En junio de 2020 fue visible un eclipse solar anular en África y Asia, pero se complicaron los viajes a la zona por la emergencia sanitaria.
Seis meses después, el pasado 14 de diciembre se vio un eclipse en América del Sur, pero la misma historia. Ahora, sin embargo, aunque empiezan a levantarse muchas restricciones por la pandemia, la zona donde el eclipse es visible es muy complicada.
La anularidad cruza el sur de Canadá, luego el Polo Norte, Groenlandia y el noreste de Siberia, partes de la Tierra casi sin habitantes por el clima hostil, así que solo nos queda el Internet.