A 70 años de su muerte hoy recordaremos a uno de los más grandes inventores de la historia, Nikola Tesla. Para los que no sepan quién es este genio por muchos olvidado comenzare diciendo que a lo largo de su vida invento una enorme cantidad de artefactos, se calculan unos 1900, casi siempre relacionados con la electricidad y el magnetismo. Y si bien muchos no fueron precisamente un éxito comercial varios de ellos han sido pilar para mucha de la tecnología que usamos hoy en día.
Tesla nació el 10 de julio de 1856 en Smiljan, una ciudad de la actual Croacia que entonces formaba parte del Imperio Austriaco. Entre sus 700 patentes registradas y las 1200 no oficiales destacan descubrimientos e inventos como: La transferencia inalámbrica de energía eléctrica mediante ondas electromagnéticas sin cables a largas distancias, la corriente alterna, corriente de impulso y corriente oscilante. Armas de energía directa, la radio, la bombilla sin filamento, dispositivos de electroterapia, sistemas de propulsión por medios electromagnéticos (sin necesidad de partes móviles), la bobina de Tesla, la tecnología de radar, lámpara fluorescente, el submarino eléctrico, el oscilador vibracional mecánico, el teslascopio, el control remoto, los rayos T, los rayos X, la transmisión de vídeo e imágenes por métodos inalámbricos, métodos y herramientas para el control climático, el envío de electricidad con un solo cable y la radiogoniómetria eléctrica.
Nikola Tesla almacenaba todo en su cerebro. Ya en la escuela se destacaba porque resolvía los problemas matemáticos siempre en forma mental y ya de adulto, diseñaba sus inventos visualizándolos, y llevándolos a la práctica muchos años después directamente, sin bosquejos previos.
Antes de1929 él prevé, el smartphone, el internet inalámbrico y el videochat. Además de imaginar una noósfera de conexión con la unidad cósmica, con el ritmo del universo.
“Cuando la electricidad inalámbrica sea perfectamente aplicada toda la Tierra se convertirá en un cerebro inmenso, lo que de hecho es, todas las cosas siendo partes de un todo rítmico real. Nos podremos comunicar entre nosotros instantáneamente, más allá de la distancia. Nos veremos y oíremos como si estuvieramos cara a cara, no obstante distancias de miles y miles de millas; y los instrumentos para realizar esto serán increíblemente simples en comparación con nuestro teléfono actual. Un hombre podrá llevarlo en la bolsa de su chaleco,” dijo Tesla.
Su amigo John O’Neill autor de su biografía “Genio Prohibido” cuenta que daba elegantes cenas, supervisando personalmente la cocina y luego invitaba a sus comensales a visitar su laboratorio y ver sus recientes inventos. “Es un lugar consistente en una serie de fuerzas, aparentemente ultraterrenas, que con dedos invisibles ponen objetos en movimiento y hacen brillar con colores raros y resplandecientes a los tubos de ensayo, transformando la habitación oscura en otra distinta, llena de sibilantes llamas generadas en monstruosos calderos”.
Tesla pensaba que si podía iluminar por inducción una lámpara a una distancia de 3 o 4 metros; también podía repetir la experiencia en gran escala, poniendo a toda la Tierra en oscilación, logrando así que la luz y la energía mundial fuesen gratuitas para toda la humanidad, por medio de sincronizadores similares a los de radios de transistores.
“Sus obras sacaron a la humanidad del primitivismo y dieron al hombre una libertad tecnológica que nadie pensaba se podía lograr. Lamentablemente, la avaricia ajena y los prejuicios de su época entorpecieron su gran proyecto, su meta altruista que hubiera permitido a toda la humanidad contar con energía gratuita y permanente en todos los rincones del planeta. Nikola murió en soledad y pobreza, pero interiormente satisfecho consigo mismo,” agrego O’Neill.