La NASA ha mostrado nuevos detalles sobre cómo planea ir a un asteroide y regresar con un pedacito de éste. La Asteroid Redirect Mission (ARM) es la iniciativa de la NASA anunciada desde el 2013 que busca capturar material de un asteroide y regresar a una órbita lunar para estudiar más adelante los resultados, a manera de ensayo para una misión en Marte.
Todo parece estar planeado para el 2020 y el propósito de ARM es probar nuevas tecnologías y técnicas que podrían ser necesarias para eventuales misiones tripuladas. Así mismo, se busca aprender más sobre los asteroides y cómo defender a la Tierra de posibles colisiones con estos. Esto involucra mandar una nave robótica a recolectar muestras de un asteroide cercano a la Tierra y regresar dicha nave a una órbita lunar, donde más tarde se haría una misión tripulada para recuperar las muestras obtenidas.
La misión ARM empezará con una sonda no tripulada que será enviada a un asteroide, el cual aún no ha sido seleccionado. La nave recolectora viajará al asteroide en una trayectoria de muchos años usando propulsion solar eléctrica (SEP). Esto usa paneles solares para darle potencia a la nave. Esta potencia será mucho más baja que con cohetes tradicionales, pero le dará una potencia constante por años cargando los átomos de xenón y acelerándolos. El sistema ya se usa en la misión Dawn y la NASA espera que un día podría ser usada esta tecnología para mandar cargamento a Marte eventualmente.
Una vez en el asteroide, la nave se posará sobre el mismo y recolectará las muestras con su brazo robótico y saldrá del asteroide usando sus cohetes. La NASA dice que le tomará seis años regresar con las muestras a la Tierra. Una vez que regrese, la sonda se mantendrá en una órbita distate retrógrada alrededor de la Luna, a una distancia de unos 61.500 kms., la cual es una órbita muy estable y que requiere muy poca energía para alcanzarla. Así, no solamente se tendrán las muestras listas para que una misión tripulada vaya a la Luna por ellas, sino que se probará qué tan buena es esta órbita para estacionar naves interplanetarias, por ejemplo, en el caso de que pueda darse una misión tripulada a Marte.
Se espera que si la misión tiene éxito, alrededor del 2025 la sonda con las muestras del asteroide estará en órbita lunar. Entonces la NASA lanzará una nave Orión con dos astronautas en una misión de 25 días para recoger la sonda con los fragmentos del asteroide y las muestras recolectadas. Estando cercanos a la Luna, los astronautas medirán nuevos sensores y un nuevo sistema para hacer encajar la nave Orión con el vehículo que regresó del asteroide. Los astronautas de hecho harán alguna caminata espacial para ir al contenedor de las muestras usando una nueva generación de trajes espaciales.
La NASA ha indicado que seleccionará el asteroide alrededor del 2019, lo cual será un año antes de que la nave no tripulada sea lanzada a su misión. Se tomarán en cuenta factotres como tamaño, rotación, forma y órbita. Los asteroides candidatos son hasta ahora Itokawa, Bennu y 2008 EV5, pero podrían añadirse un para más cada año hasta que se inicie la misión.
Todo esto requiere de dinero y la NASA ha pedido para empezar, unos 50 millones de dólares para el presupuesto de la misión del año 2016. El siguiente video bosqueja toda la idea de la agencia espacial norteamericana:
Referencias: