Científicos israelíes del Instituto Tejnión de Haifa han desarrollado una nariz electrónica capaz de detectar la huella aromática de seres humanos, algo que podría ser utilizado como una huella de identificación biológica e incluso para localizar criminales o detectar enfermedades como el cáncer.
La nariz artificial es un sistema basado en un nanomaterial artificial olfativo desarrollado para la detección de compuestos orgánicos en la fase gaseosa que pretende imitar el sentido del olfato a una gran escala utilizando una matriz y una amplia gama de sensores para el reconocimiento de patrones olfativos.
“El olor es como una huella digital, todos tenemos un olor particular. Tratamos de emular el olfato canino de forma electrónica, simplificando miles de algoritmos e incontables retos científicos en el campo de la nanotecnología. Uno de ellos es el de que la nariz electrónica reproduzca desde el proceso de inhalación de partículas hasta el de análisis de aromas que se realiza en el cerebro humano “, dijo a Efe Tzvika Kanfer, director de Ciencias Exactas y Tecnología en el citado ministerio.
“El olor que deja una persona al respirar o tocar un objeto consta de un patrón aromático singular en cada individuo, pero lo más difícil es sintetizar ese patrón de otros olores ambientales con los que se mezcla. Todo un reto para los sensores, que deben sintetizar el patrón de entre toda la contaminación que se va acumulando en el cuerpo a lo largo del día” agrego.
Los científicos esperan también que la nariz contribuya con la seguridad, detectando huellas aromáticas en la escena del crimen con el fin de identificar y capturar sospechosos.
Otra posible aplicación que los científicos ven en un horizonte no muy lejano es la de que los microsensores puedan ser incorporados a los teléfonos móviles, de forma que éstos alerten a su propietario de que se ha registrado una variación química en su aliento y deben acudir al médico porque están enfermos, todo ello, mucho antes de que aparezcan los primeros síntomas, basándose en la premisa de que el patrón aromático que desprende una persona enferma es distinto al de una sana.
Actualmente los científicos están trabajando en la detección de enfermedades como el cáncer y el parkinson. Algo con lo que sin duda esta nueva y revolucionaria nariz electrónica ilusiona a los campos de la medicina y la seguridad.
Referencia: EFE