Los científicos en Japón han desarrollado una malla de nanofibras que pueden adsorber las toxinas de la sangre con la esperanza de que con el tiempo puede llegar a convertirse en un dispositivo de limpieza de sangre portátil para los pacientes con insuficiencia renal.
La insuficiencia renal provoca concentraciones peligrosas de los productos de desecho, como el potasio, urea y creatinina. Aparte de tener un trasplante de riñón, la siguiente mejor solución para los pacientes es la diálisis. La diálisis, sin embargo, está lejos de ser ideal ya que necesita equipos especializados y por lo general se realiza solo en los hospitales. A menudo, estos requisitos no son accesibles en zonas rurales, países en desarrollo o zonas de desastre.
La diálisis trabaja de acuerdo a los principios de la difusión, pero Mitsuhiro Ebara y su equipo en el Instituto Nacional de Ciencias de los Materiales en Ibaraki han adoptado un enfoque diferente y desarrollado un material que limpia la sangre por adsorción.
Las zeolitas son minerales adsorbentes utilizados en tecnologías de purificación de agua. Diferentes zeolitas tienen diferentes tamaños de poro lo que significa que se pueden utilizar para adsorber selectivamente solutos específicos. La malla de zeolita compuesta por electrospinning con el polímero biocompatible, poli (etileno- co -alcohol vinílico) (EVOH), para evitar que la zeolita se liberen en el torrente sanguíneo.
En las pruebas encontraron una capacidad de adsorción de creatinina del 67%. La relación de silicio a aluminio dentro de las zeolitas controla la cantidad de toxinas adsorbidas, y el equipo experimentó con diversas cantidades para encontrar los mejores resultados.
El equipo de Ebara calcula que una malla de 16 g es suficiente para eliminar toda la creatinina producida en un día por el cuerpo humano. Ahora están diseñando un dispositivo del tamaño de reloj de pulsera que se puede conectar a la derivación que los pacientes de hemodiálisis generalmente insertado bajo la piel, como una alternativa más accesible y barata para el tratamiento de diálisis.
Aunque la tecnología no está lista aun para su uso comercial, el equipo cree que los pequeños dispositivos de hemodiálisis de pulsera estarán disponibles en función de su tecnología en el futuro no muy lejano.
Thomas Gaborski , ingeniero biomédico en el Instituto de Tecnología de Rochester en los EE.UU. está impresionado por la obra: “este enfoque sin complicaciones podría eliminar o reducir la necesidad de los muchos litros de dializado estéril utilizado en cada tratamiento de hemodiálisis”.
Referencia: RSC