Investigadores de la Universidad de Rice han desarrollado una tecnología no invasiva que detecta con precisión la infección de la malaria a través de la piel en segundos con un escáner láser. La tecnología de “nanoburbujas vapor” no requiere de colorantes o químicos de diagnóstico, y no hay necesidad de extraer la sangre.
La tecnología utiliza un láser de baja potencia que crea nanoburbujas de vapor dentro de las células infectadas por la malaria. De esta manera la ruptura de las burbujas tiene una firma acústica única que permite un diagnóstico muy sensible.
“El nuestro es el primer método a través de la piel que se ha demostrado para detectar con rapidez y precisión la malaria en segundos sin necesidad de reactivos o mediante la toma de muestras de sangre“, dice el investigador principal, Dmitri Lapotko.
La malaria es una de las enfermedades más mortales del mundo, enferma más de 300 millones de personas y mata a más de 600.000 cada año, la mayoría de ellos niños. A pesar de los esfuerzos mundiales generalizados, los parásitos de la malaria se han vuelto más resistentes a los medicamentos, y la detección epidemiológica eficiente y el diagnóstico precoz son muy difíciles de conseguir en los países más afectados por la enfermedad.
Existen pruebas de diagnóstico rápido de bajo costo, pero carecen de sensibilidad y fiabilidad. El estándar de oro para el diagnóstico de la malaria es una prueba “frotis de sangre“, que requiere una muestra de sangre del paciente, un técnico de laboratorio capacitado, reactivos químicos, y el microscopio de alta calidad. Estos no suelen estar disponibles en los hospitales de bajos recursos y clínicas en el mundo en desarrollo.
“El dispositivo portátil puede ser operado por personal no médico y es capaz de diagnosticar hasta 200.000 personas al año, estimado el costo de la detección en menos de 50 centavos de dólar por persona”, agrego.
El método de diagnóstico transdérmico se aprovecha de las propiedades ópticas y del tamaño nanométrico de la hemozoína, una nanopartícula producida por un parásito de la malaria dentro de las células rojas de la sangre. La hemozoina absorbe la energía de un pulso láser y crea una nanoburbuja de vapor transitoria que se detecta de forma acústica y óptica.
Referencia: Universidad de Rice