Las enfermedades y dolencias del ser humano son numerosas, y en ocasiones, cierto tipo de terapias parecen ser funcionales. Por supuesto que esto es un asunto de prueba y error pero eventualmente, algunas ideas parecen poder ayudar en ciertos enfermos. Ahora una empresa holandesa sin fines de lucro, ha desarrollado unos lentes de realidad virtual que permiten a ciertas personas discapacitadas, o con algunos problemas articulares, a tener interacción virtual con delfines, como una posibilidad terapeútica.
El nadar con delfines es algo que no mucha gente puede experimentar, pues por una parte, no hay suficientes delfinarios y por otra, cada día es más controversial el uso de animales en cautiverio porque se considera un asunto de crueldad contra los animales, así de simple.
Por ello, una empresa holandesa cree haber encontrado una manera de llevar a las personas, a quienes tienen alguna discapacidad, a una experiencia cercana a la de nadar con delfines, usando para ello la realidad virtual. El «Dolphin Swim Club» es la realización de más de dos décadas de la artista Marijke Sjollema, quien tuvo la primera oportunidad de interactuar con un delfín en 1993, mientras nadaba en la costa de México. «Yo vi esa sombra gris bajo el agua y mi primer pensamiento es que esto era el final. Pensé que se trataba de un tiburón», dijo.
Y aunque Sjollema trataba de mantenerse en calma, «la sombra me seguía y fue en un instante cuando me di cuenta que se trataba de un delfín y no un tiburón». Y agrega: «Aunque no sabía nada acerca de los delfines, entendía de forma intuitiva que ‘ok, es un delfín, eso es bueno’.» Desde ese momento el amor de Sjollema por los delfines y cetáceos había nacido.
«Sabemos que hay algo mágico acerca de los delfines. Pensamos en la alegría, en el juego y en la felicidad y la inocencia cuando nos encontramos con uno de estos animales. Y esto es incluso una cualidad para sanar», indica Sjollema. Ella y su marido, Benno Brada, han usado su tiempo libre, su energía y sus recursos personales a esta misión de permitir a las personas descubrir su propio encuentro con los delfines.
El primer proyecto usando lentes normales de realidad virtual mostraban la película de delfines, que se lanzó a finales del 2015. La terapia de realidad virtual con delfines se diseñó como una alternativa a terapias asistida con delfines cautivos. Pero el último mes se dio un paso más, mostrando sus primeros lentes de realidad virtual contra agua, los cuales permiten a las personas nadar en una alberca viendo a los delfines nadando alrededor de ellos en esta realidad virtual. Y aunque esta terapia de delfines virtuales en la alberca está en etapa de pruebas, se piensa que es la primera en el mundo. «El sueño es encontrar una alternativa a las terapias asistidas con delfines reales», dice Brada.
Los lentes de realidad virtual contra agua se desarrollaron gracias a un apoyo de 50 mil euros del gobierno holandés, que consiste en un teléfono Samsung contra agua el cual se adhiere a los lentes de realidad virtual por medio de cinturones de plástico. Vamos, es una versión relativamente sofisticada de los lentes originales de Google.
«El estrés es muy importante en el caso de los problemas psiquiátricos», explica el psiquiatra Win Veling, de la Universidad de Groningen. «Por lo que estamos tratando que en la terapia la gente se sienta más relajada». Veling está estudiando esta posibilidad de la realidad virtual en el caso de problemas de salud mental. «El poder de la realidad virtual consiste en la inmersión» en otro mundo.
Para Sjollena, los lentes de realidad virtual ofrecen muchas ventajas. No solamente pueden llevar a los delfines a las personas discapacitadas, quienes en general ni pueden viajar para verlos en vivo, pero además, se evita la necesidad de usar animales en cautiverio. «Desde el inicio queremos hacer esta una alternativa a las terapias existentes con delfines en cautiverio», dice.
Las películas que se usan se hicieron en grabaciones que duraron unos 10 días, en diciembre del 2015 en el Mar Rojo, por el equipo de especialistas en realidad virtual Viemr, usando nadadores que podían aguantar la respiración por más de cinco minutos y así no asustar a los delfines. La versión «seca» de los lentes de realidad virtual se ha usado en más de 150 universidades, hospitales y centros comunitarios alrededor del mundo. Y la esperanza es que los nuevos lentes contra agua se demuestren benéficos. Sjollema y Brada buscan socios ahora para lanzar su producción comercial.