John Horton Conway nació un 26 de diciembre de 1937. Su interés por las matemáticas viene desde que era muy pequeño y a los 11 años ya tenía claro que quería dedicarse a esta ciencia. Obtuvo la licenciatura en 1959 y comenzó a trabajar en la Teoría de Números, supervisado por Harold Davenport. Conway resolvió el problema de escribir números como la suma de potencias quintas, llamado también problema de Waring.
Y fue quizás a partir de ese momento en el que aparentemente Conway empezó a interesarse por los juegos. Se convirtió en un jugador de Backgammon casi de forma adictiva. En 1964 se doctoró y se le concedió la cátedra College Fellow and Lecturer in Mathematics, en Sidney Sussex College, en Cambridge. Pero si esto no fuese suficiente mérito, cuando dejó Cambridge, en 1986, se fue a la Universidad de Princeton, donde se le dio la famosa cátedra John von Neumann de Matemáticas.
La creación que lo hizo famoso
Pero es posible que Conway se hiciese famoso por haber inventado el llamado «Juego de la Vida», un juego en donde se da una configuración de fichas (todas con el mismo valor), en un tablero cuadriculado, y con reglas muy sencillas, se puede seguir la evolución de las mismas. El juego de la vida es un autómata que contiene reglas de evolución muy sencillas, pero que genera generaciones de fichas en situaciones de complejidad. Fue de hecho Martin Gardner quien publicó en la columna de matemáticas de Scientific American, de octubre de 1970, el juego inventado por Conway y que lo llevó a la fama en el selecto mundo de matemáticos y científicos de cómputo.
El juego de la vida se programó de forma muy fácil en cuanta computadora había en ese momento, y quizás fue uno de los programas que más tiempo de máquina usó cuando el costo del cómputo era mucho más alto que ahora. Hay un sitio completo donde se lleva cuenta de los avances en este juego. El juego de la vida hoy es parte de la rama de las matemáticas denominado «autómatas celulares».
Pero Conway trabajó en diversos campos de las matemáticas. Hizo contribuciones en la teoría combinatoria de los juegos. También inventó un nuevo sistema de números, al cual llamó «números surreales» y en el que se ha interesad Donald Knuth, el creador del sistema de tipografía computarizado TeX, que se usa en el mundo académico y que además, es totalmente gratuito. También John Conway trabajó en topología y en geometría topológica. Hizo contribuciones en Teoría de Grupos, en donde es el primer autor del «Atlas de los grupos finitos».
Conway era además un académico dedicado a la enseñanza
Conway escribió libros de texto en álgebra, en el análisis matemático e incluso ha desarrollado algoritmo para calcular en qué día de la semana cae cualquier día de cualquier año, en donde el mismo Conway daba siempre la respuesta correcta en menos de dos segundos.
Conway recibió un sinfín de premios, entre los que destacan: El Premio Berwick (1971). Seleccionado como «fellow» de la Royal Society 1981); primer ganador del premio Pólya 1987); ganador del Premio Nemmers en Matemáticas (1998) y el Premio Lewroy P. Steele (2000) de la Sociedad Matemática de los Estados Unidos.
Conway, en su nominación al premio de 1981, se escribió: «un matemático versátil que combina una intuición profunda combinatoria con la virtuosidad del álgebra, particularmente en la construcción y manipulación de ciertas estructuras algebraicas que dan luz a una variedad de problemas de forma totalmente inesperadas. Él ha hecho contribuciones distinguidas a la teoría de grupos finitos, a la teoría de nudos, a la lógica matemática y a la teoría de los juegos«.
Aparentemente el covid-19 lo mató, aunque no hay confirmación aún de esto. Descanse en paz, John Conway.