Alejandro Volta es el inventor de la pila, lo cual se le ocurrió hace unos 200 años.  Desde entonces se ha buscado hcer baterías que puedan almacenar cantidades de energía a gran escala. De hecho, en general, la electricidad no se almacena, por lo que se tiene que tener un cuidadoso balance entre la demanda de consumo de la energía eléctrica contra lo que pueden dar los generadores.

Evidentemente el tema es importante por las necesidades actuales (y futuras), de consumo eléctrico. Por ello, el Profesor Donald Sadoway, del MIT (Massachusetts Institute of Technology), en Estados Unidos, ha trabajado en una tecnología que permita almacenar grandes cantidades de energía eléctrica y además, de manera muy barata y con un largo tiempo de vida.

Una batería seca convencional usa dos electrodos separados por un electrolito. Construir una batería gigante requeriría de miles de celdas idividuales -del tamaño de una lata de refresco- que deberían unirse en una instalación masiva, gigantesca. Sadoway tiene un concepto diferente: los principios son los mismos pero el componente clave es líquido. Un electrolito de sal líquido se pone entre dos electrodos de metal líquido. Un denso electrodo positivo está en la parte inferior de la batería, mientras que un electrodo de baja densidad, negativo, se encuentra en la parte superior d ela batería, flotando.  La diferencia en la composición entre los dos metales líquidos es lo que da el voltaje.

El electroquímico del MIT piensa que se puede contruir una batería gigante usando 50 a 100 o menos celdas individuales de esta manera, que podrían reducir costos y complejidad. La idea atrajo unos 15 millones de dólares por parte de Bill Gates, Total and Khosla Ventures, que es propiedas del fundador de Sun Microsystems, Vinod Khosla. La versión más básica de la batería usa magnesio en la capa superior y antimonio en la capa inferior. Dice el Profesor Sadoway que a esto se le llama iteración de “generación cero”.

Los trabajos dentro del campus del MIT han llevado a la cuarta y quinta generación de este tipo de baterías, explica Sadoway. Las baterías líquidas podrían encontrarse en una variedad de mercados electrónicos. Un área clave es la de almacenar energía, la cual podría generarse y almacenarse en la mañana y enviada en la noche a donde se necesitara.

Los esfuerzos se acercan a un punto crítico. Sadoway ha estado trabajando para escalar la tecnología a través de su compañía, Ambri, y se espera que tenga un prototipo comercial listo para el año 2014. “Al menos en unos 18 meses a partir de ahora, tendremos algo que podamos poner en manos de un asesor independiente”, ha dicho el académico en una entrevista. “Queremos asegurarnos que obtendremos algo durable y que se desempeñará de acuerdo a las especificaciones. Este es un mercado muy difícil en muchos sentidos, particularmente entrar en el mismo”, indicó y agrega: “No podemos darnos el lujo de fallar porque algo no salió bien. Esto podría dañar esta tecnología en la que trabajamos al punto de que las consecuencias podrían ser irreparables”.

La mayoría de los obstáculos que hemos encontrado para escalar esta tecnología, es la de la fabricación. Sadoway indica que la química básica involucrada en este escalamiento es “hermosa”. Sin embargo, exactamente cómo funcionan sus baterías no es del dominio popular porque hay secretos industriales que proteger. Finalmente si alguien sale con una solución a las dificultades energéticas que el planeta podría enfrentar en el futuro, logrará un extraordinario éxito comercial. Por ello mismo, muchas cuestiones sobre el tema aún se mantienen en secreto.

Aún así, la propuesta de Sadoway resulta una idea fresca en este mundo en donde parece todo estar inventado. Quizás nos enfrentamos a la generación futura de baterías, que nos darán energía cuando la necesitemos y se podrán recargar y almacenar a costos extraordinariamente bájos. Ya sabremos de este asunto.

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Referencias:

BBC