«Después de años de diseño, análisis y pruebas, es fantástico ver al Mars 2020 con sus ruedas por primera vez», dijo Ben Riggs, un ingeniero del JPL que trabaja en la sonda que se enviará a Marte para continuar las misiones de los robots inteligentes. «Todo el equipo quiere ver esta configuración en Marte en un futuro no muy distante», indicó.
Diseñar un carrito robótico para que se mueva en terreno marciano parece una tarea sencilla pero no lo es. Hay que considerar un sinfín de elementos y situaciones. Las ruedas del Mars 2020 deben soportar la temperatura cambiante en el día y la noche de Marte, el tipo de terreno que tendrá que tolerar y el ver que las ruedas no se desgasten o sufran un problema que impida el movimiento antes de lo esperado.
Por ejemplo, las patas del Mars 2020 se componen de titanio, mientras que las ruedas que se colocan en el extremos de estas patas, están hechas de aluminio.
Miden 52.2 cms de diámetro y cada una tiene su propio motor. Vamos, que es crear un pequeño automóvil, muy sofisticado, para que recorra de forma remota la superficie marciana y los obstáculos deben ser considerados. Por ejemplo, las llantas pueden moverse de manera tal que el robot pueda hacer un giro completo sobre su propio eje.
También hay que considerar el terreno desigual, por lo que se requiere un sistema de suspensión, que mantiene a cada llanta con un peso constante y eso le debe dar estabilidad. Debido al diseño, se sabe que el carrito Mars 2020 podría superar obstáculos o depresiones de hasta el tamaño de cada una de sus llantas.
El Jet Propulsion Lab (JPL), está administrando las operaciones del Mars 2020 para la NASA. Se espera que el carrito se lance en julio del 2020 desde Cabo Cañaveral. El Mars 2020 debería llegar al Cráter Jezero el 8 de febrero del 2021 y esta sería la primera vez que la nave pudiese reconfigurar el sitio de su llegada automáticamente durante la secuencia del aterrizaje en suelo marciano.
La NASA tiene ambiciosos planes, entre los que están el regresar a la Luna en el 2024 y establecer presencia humana en el satélite natural de la Tierra ara el 2028. A partir de lo que se aprenda de esto, podrían prepararse los astronautas para ir a Marte. Así, la carrera espacial da pasos lentos pero firmes y quizás, sólo quizás, logre la meta de llevar una tripulación humana al planeta rojo para mediados de la década del 2030, si bien nos va.