Científicos de la Universidad de Alicante han desarrollado la iniciativa Proyecto Life!, la cual tiene el objetivo de crear una plataforma web en donde organizaciones de prevención puedan ser alertadas de forma anónima sobre posibles mensajes pro suicidas en las redes sociales.
Anualmente, más de 800 000 personas se quitan la vida y muchas más intentan hacerlo. Cada suicidio es una tragedia que afecta a familias, comunidades y países y tiene efectos duraderos para los allegados del suicida. El suicidio se puede producir a cualquier edad, y en 2012 fue la segunda causa principal de defunción en el grupo etario de 15 a 29 años en todo el mundo.
Es por ello, que establecer medios para una correcta detección y prevención de estas conductas es uno de los objetivos del Proyecto Life!, una plataforma web donde organizaciones de prevención puedan ser alertadas de forma anónima ante algún tipo de mensaje o conducta suicida.
Cabe destacar que los decesos autoinducidas son potencialmente prevenibles ya que hay una tendencia creciente a publicar en medios como Facebook o Twitter mensajes que animan al suicidio e, incluso, usuarios que anuncian sus pensamientos antes de cometer el intento.
“En nuestro grupo somos expertos en la creación de herramientas para rastrear redes sociales y extraer aquella información que nos es relevante. En el caso, de que un texto contenga emociones negativas próximas a los mensajes vertidos en notas de acoso y suicidio, podemos dar la voz de alarma”, dijo José Manuel Gómez, director del proyecto.
En el Grupo de Procesamiento del Lenguaje y Sistemas de Información llevan años trabajando en el desarrollo de aplicaciones para detectar las emociones y sentimientos expresados en la red. Fruto de ello, han logrado construir aplicaciones interesantes como el SocialRankings o el SocialAnalytics que permiten valorar y analizar la opinión de los usuarios de Twitter sobre ciertos aspectos como la política, empresas, personas públicas, organismos, etc.
En esta ocasión, a través del Proyecto Life!, las redes sociales se han convertido en una gran herramienta de información y prevención, ya que las personas con tendencias suicidas suelen avisar a su entorno a través de diversos medios.
“El desafío para las tecnologías del lenguaje humano es conseguir procesar la nueva terminología empleada en los medios sociales como abreviaciones, argot, emoticonos y, más generalmente, un lenguaje poco estructurado y altamente informal”, agrego.