Pues bien, una compañía privada holandesa tiene un proyecto llamado Mars One, que desde hace unos cinco meses inició con una convocatoria para un viaje (sencillo, no ida y vuelta) al planeta rojo. Quizás a alguno le sorprenda que ya 202,586 personas se han inscrito (de 140 países), mandando un video en donde explican las razones por las cuales deberían ser elegidos para dicha misión. Para evitar bromistas se pedía una cuota para suscribirse que era de un promedio de 40 dólares (dependiendo del país).
La primera de cuatro rondas selectivas terminó el 31 de agosto. Ahora, el comité de Mars One se dedicará en los siguientes meses a depurar la lista de posibles candidatos. Hay planes incluso de lanzar un reality en TV para elegir a los candidatos finales. La meta es que 24 a 40 personas inicien un programa de entrenamiento de siete años en el 2015. Entonces, con la compañía privada SpaceX, Mars One espera poder mandar a los ganadores de esta selección al planeta rojo (en equipos de cuatro), empezando en el 2023.
Lo ganadores se mudarán a los Estados Unidos para aprender -en 9 de los doce meses de cada año- odontología, medicina de emergencia, medicina general, ingeniería, biología, mecánica, todo lo que se supone uno podría necesitar en un planeta tan poco hospitalario como Marte. Los tres meses restantes de cada año, los candidatos habitarán una especie de simulador marciano, en donde la comunicación con los seres humanos tardará 40 minutos, que es el retraso que existe en la comunicación con el planeta rojo en el mundo real. Se simularán emergencias y de acuerdo a los organizadores, un baño roto es una de esas emergecias que podrían sacar de control a cualquiera.
Faltan algunos años para que los seres humanos puedan efectivamente viajar hasta el planeta rojo. Hay un sinfín de impedimentos. Ya veremos cómo va evolucionando todo este asunto.
Referencias: