Al norte de Groenlandia y Canadá, en el espacio entre estos países y el Polo Norte Geográfico, es decir, la parte más nórdica del planeta antes de llegar al polo, se encuentra una zona llamada la Última Área de Hielo (Last Ice Area). Se trata de un lugar que está congelado todo el tiempo y cuya capa de hielo es tan gruesa que se creía que duraría congelada durante décadas a pesar del calentamiento global.

Sin embargo, durante el verano pasado los científicos encontraron una abertura de mar tan vasta que les llamó la atención y empezaron a investigar.

La cantidad de hielo registrada en el Océano Ártico durante el verano de 2020 fue la segunda más baja de la que se tenga registro, según la Organización Meteorológica Mundial. La cantidad de hielo se reduce cada año durante el verano, pero hay hielo que nunca se derrite y permanece incluso en verano. En 2012 fue el verano que más hielo se ha derretido en los años con registro y ahora, el 2020, se colocó en segundo lugar de esa cálida lista.

La apertura se debió mayormente a un fenómeno meteorológico anormal, pero el adelgazamiento de la capa de hielo marino en la Última Área de Hielo en las pasadas décadas de cambio climático fue significativo, según un estudio publicado el jueves en la revista especializada Communications Earth and Environment, de Nature.

Se cree que esta zona del mar de Wandel, dentro del Océano Ártico, al norte de Groenlandia, podría ser el último refugio de las especies que dependen del hielo permanente para subsistir, pero lo documentado por científicos alemanes el año pasado es una nueva llamada de atención.

Mientras que las previsiones científicas son que la mayor parte del Ártico se quedaría sin hielo marino durante los veranos para mediados de siglo, también se creía que la Última Área de Hielo se mantendría como un bastión. Los científicos calculan que esta área —de alrededor de un millón de kilómetros cuadrados— seguiría teniendo hielo incluso los veranos hasta el siglo entrante, según dijo a la agencia de noticias AP Kent Moore, coautor del documento publicado el jueves y físico atmosférico de la Universidad de Toronto.

Tras el deshielo masivo visto en el área durante 2020 los científicos ya no están tan seguros.

La causa principal de la desaparición del hielo fue la aparición de vientos extraordinariamente fuertes que sacaron el hielo del área y lo acercaron a la costa de Groenlandia. Esto es una clara señal del cambio climático.

En el pasado, el hielo más grueso del mar de Wandel habría resistido los vientos, pero debido a que el grosor del hielo se ha disminuido, se rompió más fácilmente en pedazos más chicos y eso facilitó la tarea del viento para moverlo, según le explicó a la AP Walt Meier un científico del Centro de Información Nacional de Nieve y Hielo, una institución estadounidense, quien no participó en el estudio publicado.