Los seres humanos podemos distinguir entre dulce y salado en lo que comemos, pero es claro que ya la sutileza en los sabores que podemos detectar tiene que ver con el entorno en el cual vivimos. Los científicos de la Universidad de Cornell usan ahora la realidad virtual para mostrar esto, es decir mostrar a las personas que la percepción de la comida puede alterarse por lo que hay alrededor. Todo esto se consigna en el Journal of Food Science.
«Cuando comemos, percibimos no solamente el sabor y el aroma de los alimentos, sino que además tenemos cierta alimentación sensorial del entorno a partir de ojos, oídos e incluso, nuestras memorias sobre todo lo que nos rodea», dice Robin Dando, profesor asociado de ciencias de alimentos y autor senior de este estudio.
Cerca de 50 panelistas que usaron equipos de realidad virtual mientras comían tres muestras idénticas de un queso específico. En el estudio participaron personas que estaban virtualmente colocadas en un «stand» sensorial, con videos que podían verse en 360 grados y que mostraban imágenes placenteras: un agradable banco del parque y el establo de vacas. Las personas que tomaron parte en el estudio no sabían que las tres muestras de queso eran idénticas pero dijeron que los sabores eran diferentes en la medida que el establo estaba más presente en el video. Los investigadores también midieron qué tan saladas sentían que eran las muestras y en términos estadísticos no hubo ninguna diferencia entre ellas.
El propósito del proyecto era desarrollar un método fácil de implementar para adaptar la tecnología de la realidad virtual para el uso de evaluación sensorial de alimentos, de acuerdo con Dando. «Nuestro medio ambiente es la parte crítica de la experiencia al comer», comentó el investigador. «Comemos en entornos que tienen que ver con nuestra percepción sobre la comida», agregó. Este tipo de pruebas ofrece ventajas de conveniencia y flexibilidad, comparado con la construcción de entornos físicos.
«Esta investigación valida el hecho de que la realidad virtual puede ser usada, pues da un entorno inmersivo para hacer pruebas», dijo. «Visualmente, la realidad virtual imparte cualidades del entorno que inciden en la comida que consumismos haciendo este tipo de pruebas muy eficientes en costos», indicó el investigador.
El artículo denominado: «Dynamic Context Sensory Testing–A Proof of Concept Study Bringing Virtual Reality to the Sensory Booth» tiene además como co-autores a Alina Stelick, de Cornell, así como los estudiantes Alexandra Penano, de la Universidad de California y Alden Riak, de la Universidad Estatal de Iowa.