Ir a Marte es la nueva gran aventura del ser humano y claramente hay un número muy importante de problemas a resolver. La NASA -aparentemente- piensa poner una tripulación humana un poco antes de que llegue el año 2030 pero todos son planes, no parece haber nada firme porque además de los problemas conocidos hay que trabajar sobre la cantidad de situaciones inesperadas que podrían ocurrir.
La nave que eventualmente llevaría a personas al planeta rojo se llama Orión, y el primer vuelo de prueba de esta cápsula ha sido retrasado para el 2019 debido a los altos costos que esto representa. La prueba no tripulada había sido programada para el mes de noviembre en el 2018, pero se detuvo todo porque la Casa Blanca pidió un estudio de costos y factibilidad, así como de seguridad y detalles técnicos.
La NASA por su parte tomó la decisión de no incorporar astronautas en la primera misión, denominada EM-1. En lugar de eso, la agencia espacial estadounidense se mantendrá en su plan original de poner seres humanos hasta la segunda prueba, conocida como EM-2, planeada por lo menos para agosto del 2021 aunque la fecha podría incluso recorrerse.
Este segundo vuelo bien podría retrasarse más allá del 2021, dijo Bill Gertenmaier, administrador asociado de la NASA en el rubro de Misiones y operaciones y exploraciones humanas. Con respecto a los costos, hay que mejorar el escudo de calor en la nave, añadir sistemas de soporte de vida en la nave y todo esto, evidentemente, cuesta mucho dinero.
«Incluso aunque sea esto posible, no hay garantía en el entorno. Y esto costará más, y tenemos un presupuesto que debe ser considerado para asegurarnos que gastaremos lo menos posible para seguir adelante», indicó Gertenmaier agregando «es realmente la complejidad de lo que intentamos hacer para construir estos sistemas». A todo esto la NASA está construyendo el cohete más poderoso, conocido como Space Launch System (SLS), para llevar a la nave a un área alrededor de la Luna y eventualmente a Marte.
La decisión de retrasar las pruebas de Orión se ha hecho de acuerdo con los requerimientos de la Casa Blanca, indica la propia agencia espacial. No hay pues una fecha forma para la misión del 2019, pero esto se sabrá probablemente dentro de un pare de meses, dice Robert Lightfoot, el administrador de la NASA.
Cabe señalar que el costo de la misión a Marte está calculada en unos 33 mil millones de dólares y que la fecha tentativa sería el 2033. Pero esta gigantesca cantidad de dinero no parece importarle al Presidente Trump, que hablando a los astronautas que orbitan la Estación Espacial, les ha dicho que renueven sus esfuerzos para mandar personas al planeta rojo para la década del 2030-2040.
Referencias: Phys.org