La sonda Dawn de la NASA ha descubierto hielo dentro de los cráteres sombreados de las regiones polares del planeta enano Ceres. El agua sobrevive en el interior de los cráteres gracias al frío extremo de ellos, de acuerdo con los descubrimientos hechos con las cámaras que se encuentran en la sonda, construidas por el Instituto Max Planck para la Investigación del sistema solar (MPS por sus siglas en inglés).
De acuerdo con el equipo del MPS, el hielo descubierto usando las cámaras de la sonda Dawn, las cuales se usan también para la navegación muestran una serie de imágenes espectrales claras y selectivas. Estas cámaras, construidas en Göttingen, permitieron al equipo de investigación observar con detalle los cráteres cerca del polo norte de Ceres. Debido a su inclinación de su eje, unos 4.028 grados (a diferencia del de la Tierra, que es de 23.5 grados), muchos de los cráteres polares de Ceres jamás han estado expuestos a la luz del Sol y se mantienen a una temperatura de unos 163 grados centígrados.
Y aunque esta cuasi-eterna oscuridad pareciese hacer imposible el estudio de estos cráteres, el hecho de poder ver pequeñas cantidades de luz en los bordes del cráter dio suficiente luz para que las cámaras pudiesen tomar los brillantes depósitos de hielo. De los 634 cráteres identificados, 10 han mostrado puntos brillantes y solamente una mancha brillante en un cráter presumiblemente joven, se iluminó por el Sol en sus bordes, por lo que se asume que también se habla de hielo.
“Esto ofrece la oportunidad de analizar la luz reflejada desde ahí con el espectrómetro de luz visible de Dawn y el del rango del infrarrojo, los cuales fueron aportados por la agencia espacial italiana en su momento”, dice Andreas Nathues, quien lidera el experimento de la cámara de cuadros en el MPS. “Podemos ver claramente la firma espectral del hielo de agua, aunque no fuimos capaces de hallar otros gases congelados”.
https://youtu.be/3GC0w9Lkqt0
Observaciones anteriores ya habían mostrado a Dawn la posibilidad de los depósitos de hielo en el interior de Ceres, a una densidad de 2.1621 g/cm3. No obstante esto, mucho de este hielo es inestable en las diferentes escalas de tiempo geológicas porque el planeta enano no tiene atmósfera por lo que, cada hielo descubierto en la superficie, brilla como vapor de agua cuando se calienta por la luz del Sol.
Debido a la oscuridad y al frío extremo, los científicos creen que el hielo en el cráter tiene mucho más tiempo, pero que los depósitos en la superficie son más jóvenes que en el resto de Ceres. Se cree que esto es debido a que los depósitos fueron creados por caídas de agua provocadas por un impacto de un meteoro que destrozó la subsuperficie del hielo en las latitudes más bajas de las regiones polares.
Dawn fue lanzada el 27 de septiembre del 2007 y llegó a la órbita de Ceres en marzo del 2015 visitando primero al planeta enano Vesta en el cinturón de asteroides. Esta es la primera nave de la NASA en el espacio profundo que usa propulsión vía iones y la primera misión que investiga múltiples objetivos. Dawn ya está permanentemente en la órbita de Ceres y se espera que opere hasta el 2017.
Referencias: New Atlas