La medalla del Premio Nobel, de Francis Crick, laureado en 1962 por descifrar la estructura del ADN, se subastó por 2.27 millones de dólares el pasado jueves. El nuevo propietario es Jack Wang, jefe ejecutivo de una compañía china que intenta vender dispositivos electromagnéticos que supuestamente, dice él, tiene poderes médicos regenerativos.

En la subasta también estuvieron otras posesiones de Crick: su bata de laboratorio, sus bitácoras de navegación y sus revistas de jardinería. La expectativa fue alta, pues un día antes, en Christie, se había subastado  una carta de Crick a su hijo de 12 años, por un valor de 6 millones de dólares, más del triple de lo que se esperaba. La carta fue a parar a alguien que no quiso identificarse.

La subasta de la medalla Nobel, guardada en una caja en la Mansión Fletcher-Sinclair, cerca de Central Park, empezó en 280,000 dólares. La empresa Heritage Auctions of Dallas, Texas, la firma responsable de esta subasta, estimó que la medalla podría llegar a unos 500,000 dólares. Sin embargo, empezó a subir la puja hasta que rompió la cifra del millón de dólares en menos de un minuto. Pero así como empezó rápidamente, se terminó cuando el misterioso señor con la paleta 130 puso un precio que nadie sobrepasó.

Dicho personaje esa Jack Wang, un chino nacionalizado norteamericano. Es jefe de la empresa Biomobie, con oficinas en Shangai y en Menlo Park, California. Posó para una foto con los familiares de Crick. Dijo que su motivación para comprar la medalla era el estimular la investigación en el misterio del Bioboosti, el cual dijo, produce una estimulación que puede “controlar y ser capaz de regenerar órganos dañados”. Wang no es científico pero planea organizar un comité de científicos que juzguen si el dispositivo sirve o no.

El nuevo propietario de la medalla Nobel

Curiosamente el sitio web de la empresa del comprador de la medalla, no tiene en el mercado aún ningún dispositivo que haga lo que dice hace en beneficio de la salud, pero el sitio está lleno de datos e investigaciones, de casos modelo y recolección de datos de varias universidades chinas.

La terapia con campos electromagnéticos tiene resultados mixtos. Michael Levin, director del Tufts Center for Regenerative and Developmental Biology en Medford, Massachusetts, ha dicho que ” los campos electromagnéticos aplicados al cuerpo tienen varios efectos en los sistemas vivos, pero que esos campos sirvan para aliviar o curar enfermedades, es algo que aún no se ha probado”.

Kindra Crick, nieta del afamado científico, fallecido en el 2004, que vive en Portland, Oregon, dijo que la familia donará al menos el 20%  de lo recaudado en la subasta para el Instituto Crick, que abrirá en el 2015. “Es un triunfo para la ciencia”, dijo.

Referencias:

Nature