El equipo de investigadores incluye a profesionales de la University of Pittsburgh, Harvard School of Engineering and Applied Sciences, Swanson School of Engineering y University of Illinois. Los fondos que se le otorgaron al proyecto son de 855,000 dólares –que son unos 11 millones de pesos– y si se tiene éxito, las fuerzas armadas estadounidenses se podrían ver muy beneficiadas por su inversión.
Por ahora, la impresión en 4D es apenas una idea y está en lo teórico más que en lo práctico. La cuarta dimensión se refiere a la unión del tiempo y el espacio y por eso lo que se pretende lograr a partir de esta investigación es descubrir materiales que se adapten al ambiente y estén en constante cambio.
Los objetos que resultarían de este proyecto podrían ser cosas como formas de camuflaje que cambien su color y textura con cada lugar en el que están o alguna tela que modifique su función dependiendo del clima. El punto de estos materiales no es que cambien de forma y ya; se trata de que se adapten y reprogramen en automático sus funciones y propiedades.
La impresión en 4D se basará mucho en los modelos de 3D que ya existen, pero lo que se intentará lograr es manipular los materiales en niveles micro para a la larga, modificar en los macro. Esta investigación tiene objetivos a futuro y no es probable que se vean avances pronto, pues la idea se acaba de concebir y los fondos acaban de ser otorgados. Aunque este es un proyecto financiado por la United States Army y seguramente estará basado en crear productos para los militares, si la impresión 4D se logra y se comercializa en algún punto, representará un avance tecnológico muy importante para la humanidad.
Referencia: University of Pittsburgh