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La ciencia detrás de Piedra, Papel o Tijera

En la En la University College London, los científicos quisieron demostrar que los humanos imitando a otros es un acto involuntario y para demostrarlo recurrieron...

En la En la University College London, los científicos quisieron demostrar que los humanos imitando a otros es un acto involuntario y para demostrarlo recurrieron al popular juego Piedra, Papel o Tijera. Quizá Sheldon Cooper ya lo haya explicado, pero esto es ciencia del mundo real. Esto es lo que encontraron

El experimento consistio en 45 participantes divididos en grupos de 3 (aunque al final quedaron sólo 42 ya que uno trío tuvo un error de procedimiento). La razón para elegir Piedra, Papel o Tijera fue promover que los participantes imitaran a otro miembro del equipo al elegir su “arma”

Cada grupo jugo 60 juegos por pareja, 20 con los jugadores viendo lo que ocurría, 20 con un jugador tapado de ojos y 20 más con ambos jugadores vendados. En los juegos con ambos jugadores vendados los resultados fueron tal cual los esperados por azar, es decir, el 33.3% de los juegos terminaron en empate; en los juegos con solo un jugador vendado, los empates representaron el 36.3%, una pequeña diferencia, pero estadísticamente relevante para los investigadores.

Desmenuzando los números, los juegos terminaron en empate cuando el jugador vendado elegía piedra o tijeras que si elegían papel y a través de los juegos, el concursante sin vendajes era más propenso a perder.

Los resultados no incluyen la posición inicial de la mano como relevante o si las tradicionales tres sacudidas eran obligatorias, pero, si el concursante iniciaba con el puño cerrado (Piedra) esta era la opción menos probable de ser el arma elegida al final.

Los científicos concluyeron que a mayor elección de arma por parte del jugador vendado, el otro concursante sería más propenso a imitar esta misma figura para intentar vencer al contricante el próximo juego. Para una explicación más visual, aquí tienen a Sheldon Cooper.

Por supuesto, el estudio no revela nada acerca de la importancia de decir la palabra “piedra” y qué pasaría si alguien dijera “roca, papel o tijera”.  Ni qué decir del órden de las palabras al momento de comenzar la justa.

Si desean descargar el estudio de la University College London en su totalidad, pueden hacerlo haciendo click aquí

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