Investigadores de la Universidad de Berkley han desarrollado una tela capaz de hacer que pequeños objetos permanezcan invisibles. El invento que utiliza elementos de oro que actúan como nanoantenas y reorientan la luz, volviendo ópticamente indetectable el objeto que recubre.
La «capa» está compuesta de metamateriales, que son materiales de fabricación artificial que tienen propiedades ópticas que no se presentan como tal en la naturaleza y que, por ejemplo, pueden desviar la luz de un objeto.
La tela aún es microscópica, pues apenas cuenta con un tamaño de 80 nanómetros (un nanómetro equivale una milmillonésima de metro). Pero sus fundamentos científicos deberían permitir aumentar sus dimensiones para hacer desaparecer objetos más grandes, al estilo Harry Potter, refieren los científicos.
Al contrario de los inventos desarrollados hasta ahora, la mayoría muy gruesos, la nueva tela de camuflaje se ajusta a los objetos a esconder como si se tratara de una fina piel. Sin embargo, no vale para cualquiera: debe hacerse a medida de cada uno de esos objetos, refieren los autores.
“Es la primera vez que un objeto de tres dimensiones de cualquier forma se vuelve invisible“, dijo Xiang Zhang, director de la división de ciencia de materiales del laboratorio.
“Nuestra capa ultrafina ya parece una capa. Es simple de concebir y de hacer funcionar y podría ser fabricada en tamaños normales para disimular objetos macroscópicos”, aseguró el científico.
Es la difusión de la luz visible, infrarroja o en rayos X, y su interacción con la materia, lo que permite observar los objetos. Estas leyes de la física pueden modificarse gracias a los metamateriales.
Según precisaron los investigadores, la capa puede además ser activada o desactivada modificado la polarización de las nanoantenas.
En las pruebas el equipo de Xiang Zhang, logro hacer desaparecer una escama de 0,036 milímetros en la que pusieron elevaciones de 0.001 milímetros y después cubrieron ese «micropaisaje» con su fina tela de 80 nanometros de grosor.
Sin duda el avance el despierta la posibilidad de que esta tecnología sea escalable para abrir las puertas a un futuro donde dispositivos como éste puedan ocultar objetos macroscópicos, aumentando las posibilidades y los resultados conseguidos hasta el momento. La capa que Albus Dumbledore le regaló a Harry en su primer año en Hogwarts está más cerca que nunca gracias a este trabajo.
Referencia: Science