Un equipo del Centro para la Dinámica Cuántica, de la Universidad de Griffith, ha demostrado cómo probar si dos pares de fotones muestran la acción a distancia misteriosa (spooky) de la que hablaba Einstein , incluso bajo condiciones adversas que constituyen muchas veces lo que ocurre fuera del laboratorio.
Ellos han demostrado que el efecto, conocido como efecto no-local cuántico, puede ser todavía verificado incluso cuando muchos de los protones se pierden por absorción cuando viajan de la fuente a su destino a través de un canal de fibra óptica.
La no-localidad cuántica es importante en el desarrollo de redes de información cuántica, las cuales pueden transmitir con seguridad ya que cumplen con las leyes de la física. Estas redes podrían crearse gracias a poderosas computadoras cuánticas aunque habrá que esperar para que éstas existan.
Los fotones pueden ser usados para formar una liga cuántica entre dos posiciones, haciendo que un par de fotones se entrelacen, de manera que medir uno de ellos determina las propiedades de su gemelo y entonces, se puede mandar uno de ellos en el canal de comunicación elegido.
El profesor Geoff Pryde dijo que la liga cuántica tiene que pasar una prueba demandante que confirme la presencia de la no-localidad cuántica entre partículas en cualquier de los extremos. “S la prueba falla significa que algo se ha infiltrado en la red”, comentó. “Y en la medida que el canal cuántico crezca, menos y menos fotones tendrán éxito en pasar a través de este enlace, porque ningún material es perfectamente transparente y la absorción y la dispersión pueden tener un papel importante”.
“Esto es un problema para las técnicas de verificación de la no-localidad cuántica con fotones. Cada fotón perdido hace para alguien de fuera romper la seguridad emulando el entrelazamiento”, comenta el investigador. El desarrollar un método para probar el entrelazamiento en presencia de pérdidas ha sido un reto muy importante por algún tiempo en la comunidad científica.
Por ello, el equipo decidió un enfoque diferente: la teleportación cuántica, la cual quita el problema de los fotones perdidos. El Dr. Morgan Weston, primer autor del estudio, dijo que seleccionaron un par de fotones que sobrevivieron a la alta pérdida del canal y los teleportaron (a estos fotones) a un nuevo canal cántico limpio y eficiente. “Entonces, la prueba de verificación puede hacerse sin ningún problema.
“Nuestro esquema registra la señal adicional que nos permite saber si la partícula de luz ha pasado por el canal de transmisión. Esto significa que la distribución de eventos fallidos puede ser excluida, permitiendo que la comunicación puede ser implementada de forma segura incluso en la presencia de pérdidas muy altas”, indicó.
Sin embargo, esto no es fácil, el paso de la teleportación requiere pares de fotones de alta calidad, que deben ser detectados con mucha eficiencia para compensar los efectos de las pérdidas típicas del canal por donde se transmite.
El estudio fue posible gracias a la tecnología de detección de punta que se elaboró junto con el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología, de Boulder, Colorado. Y aunque el experimento e realizó en un laboratorio, los canales de prueba con la absorción de fotones es equivalentes a 80 kms de fibra óptica.