James Allison, de los Estados Unidos, y Tasuku Honjo, de Japón, compartirán el premio en metálico que asciende a 775 mil libras esterlinas, poco más de un millón de dólares (1,010,265.97 dólares exactamente). El Premio fue anunciado por la Asamblea Nobel en el Instituto Karolinska en Estocolmo.
El notable trabajo de los científicos versa sobre el sistema inmune y la forma en que una nueva clase de drogas para el cáncer está cambiando dramáticamente el futuro de los pacientes. Esta es la primera vez que el desarrollo de una terapia contra el cáncer es galardonado con el Nobel.
Allison declaró que «se quedó en estado de shock» por el logro, el cual dijo, «es el sueño de todo científico». «Me gustaría dar algunas palabras a todos los pacientes de cáncer sobre los progresos que estamos haciendo», declaró. Por su parte, Honjo, quien empezó su investigación después de que un compañero de clases muriese de cáncer de estómago, comentó: «Quiero continuar mi investigación… de manera que la terapia inmune del cáncer salve a más pacientes que nunca».
El sistema inmune normalmente busca y destruye células que han mutado, pero el cáncer encuentra formas sofisticadas para esconderse de los ataques inmunes. Una forma es simular los mecanismos que hacen que las células del sistema inmunológico no ataquen pensando que se trata de tejidos sanos. En los años 1990s, Allison descubrió el primero de estos mecanismos llamados ahora «checkpoints». Otros equipos investigaban ya como mejorar el potencial de estos puntos de chequeo para tratar las enfermedades autoinmunes, pero Allison mostró lo contrario, es decir, apagar el mecanismo, que ha producido resultados notables en ratones con cáncer.
«Soy un científico básico. No me meto en todos estos estudios para curar el cáncer. Yo quería entender cómo trabajan las células T», dijo Allison. Sin embargo, añadió que debido a que su madre murió de cáncer cuando él tenía 10 años y habiendo visto lo que hacen las radio y quimioterapias, siempre estuvo atento de ver si su trabajo podría llevar a una nueva terapia. «Eso siempre estuvo en mi cabeza», comentó.
De forma independiente, en 1992, Honjo descubrió un segundo punto de chequeo que trabajaba con un mecanismo diferente y los tratamientos basados en su trabajo han producido mejoras dramáticas en pacientes con cáncer en la clínica donde trabaja el doctor.
La idea de movilizar el sistema inmune para detener al cáncer se propuso hace más de un siglo, pero fue hasta los descubrimientos de Allison y Honjo, que esta increíble posibilidad se pudo convertir en un tratamiento clínico. Las drogas resultantes, conocidas como inhibidores de los puntos de chequeo, tienen efectos colaterales significativos, pero han mostrado que logran resultados notables en tratamientos como el cáncer de pulmón, renal, linfomas y melanomas.
Honjo, amante del golf, dijo que en una ocasión, en el club de golf, un colega le agradeció por su descubrimiento que le permitió luchar contra su cáncer de pulmón. «Me dijo: gracias a ti puedo jugar golf de nuevo». El médico añade: «Fue un momento mágico. Un comentario como este me hace más feliz que cualquier premio».
La Asamblea Nobel dijo que Allison, quien es profesor y jefe de inmunología de la Universidad de Texas en el Centro de Cáncer Anderson, estudió una proteína conocida que funciona como un freno del sistema inmunológico. Se dio cuenta del potencial de esto y lo aplicó para que nuestras células inmunes atacaran a los tumores. Entonces desarrolló este concepto en un nuevo enfoque para tratar a los pacientes. Mientras tanto, Honjo es un profesor de inmunología en la Universidad de Kyoto, quien descubrió una proteína diferente en las células inmunes que también parecen operar como un freno, pero con un mecanismo diferente de acción».
Ahora hay un número interesante de terapias de checkpoints que se están desarrollando para luchar contra la mayoría tipos de cáncer. El profesor Charlie Swanton, investigador del tema en el Instituto Francis Crick en Londres, dijo que los descubrimientos han transformado el entendimiento sobre el potencial del sistema inmune humano para controlar o incluso erradicar tumores y cáncer en la sangre. «Hace una década apenas,los melanomas con metástasis eran prácticamente incurables», comentó. Gracias a Allison y Honjo, tenemos una nueva esperanza con un poco más de un tercio de pacientes que tendrán beneficios con este tipo de terapias», concluyó.
El Premio Nobel de física será anunciado el martes. El miércoles se anunciará el de química y el viernes el de la paz. El siguiente lunes se anunciará el Nobel de economía y el premio para literatura será cancelado este año por problemas y alegatos de conducta sexual inapropiada por parte de algún miembro de la Fundación Nobel.