Investigadores del Departamento de Química e Ingeniería Biomolecular de la North Carolina State University lograron hacer impresiones en 3D con metal líquido. Para lograrlo, tomaron galio e indio a temperatura ambiente y con ellos crearon una figura en 3D, pequeñas letras y hasta un cable. Un asunto es imprimir objetos en plástico o tallar ciertas cosas en metal sólido, pero crear una estructura con metal líquido es un concepto extraño.
Los investigadores de Carolina del Norte han pasado un largo tiempo estudiando las impresiones en 3D con metal y por fin completaron su investigación titulada “3D Printing of Free Standing Liquid Metal Microstructures”, que fue publicada en Advanced Materials. El proceso consiste en una aguja de jeringa que une pequeñas esferas de metal y crea cables a presión.
Lo interesante es que los líquidos generalmente no se comportan de esa forma. Los cables son flexibles y las figuras estables, pero en teoría, ambos deberían derretirse o romperse en pequeños fragmentos. Para que eso no suceda, los científicos utilizan una fina capa de óxido en la superficie del metal que evita que las estructuras se colapsen.
Con este sistema se pueden crear pequeños objetos de metal líquido en 3D y para el proyecto, los investigadores hasta le hicieron antenas de metal a un pobre insecto que en un video se aclara, ya estaba muerto desde antes que se experimentara con él. Lo del insecto puede sonar un poco a un proyecto de genios locos, pero posiblemente es porque lo es. A futuro, un invento así podría abrir las posibilidades a la creación de una amplia gama de objetos impresos en 3D más resistentes que aquellos hechos de plástico.
Referencia: Wiley Online Library, Michael Dickey (YouTube)