Hasta ahora la capacidad y la eficiencia del cerebro humano no ha podido ser imitada por ninguna computadora, pero los ingenieros de IBM intentan dar un paso más adelante con el desarrollo de un chip neurosinaptico emulando un cerebro real con su proyecto TrueNorth.
Este proyecto empezó en 2011 con un primer prototipo de un núcleo. La versión actual contiene 5400 millones de transistores en 4,096 núcleos de procesamiento asíncronos, de los que cada uno funciona como un conjunto de «neuronas» con más de 100,000 bits de memoria, ofreciendo en total un millón de «neuronas programables» y 256 millones de «sinapsis», una nueva categoría de núcleos con los que buscan reorientar el mundo de la computación hacia nuevos campos y posibilidades.
Según IBM, el potencial de TrueNorth es muy alto no sólo en lo relativo a las capacidades de cómputo, si no también al reducido consumo energético: su actual chip consume sólo 0,063 vatios, una fracción de lo que consumen las CPU de nuestras computadoras personales.
«No existe CPU, GPU u ordenador híbrido que se llegue a acercar siquiera a un par de órdenes de magnitud de donde nos encontramos», comenta el jefe del proyecto, Dharmendra Modha. «Este chip está diseñado para la eficiencia en tiempo real. Realmente consideramos que este es un nuevo hito en la historia de los ordenadores inspirados en el cerebro».
El chip es el resultado de diez años de investigación de un equipo formado por doscientos trabajadores de IBM en colaboración con la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa (DARPA), una agencia dependiente del Departamento de Defensa de Estados Unidos que ha aportado 53 millones de dólares en fondos para el proyecto.
Si el nuevo microchip logra trasladarse con éxito a la industria, podría suponer un gran avance para un mercado informático que lleva años tratando de aumentar la velocidad de sus procesadores sin incrementar la velocidad de computación y por tanto caer en riesgo de sobrecalentamiento.
«Es un supercomputador del tamaño de un sello, del peso de una pluma y que consume lo mismo que un audífono. Es una innovación genuinamente radical», agrego.
Aunque el chip todavía sigue siendo un prototipo, IBM espera que la vida comercial de TrueNorth comience en los próximos dos o tres años. La compañía también ha adelantado la creación de un lenguaje de programación específico que se ofrecerá en primer lugar a las universidades y más adelante a los clientes comerciales.
Referencia: Science