Carl Jung fue médico, psiquiatra, psicólogo y ensayista, además de ser uno de precursores de psicoanálisis. Jung tiene una interesante teoría sobre los arquetipos, en donde uno de ellos es el héroe. Este es uno de los arquetipos principales de lo inconsciente colectivo en la psicología analítica. Comúnmente el héroe posee habilidades y rasgos de personalidad idealizados que le permiten llevar a cabo hazañas extraordinarias y beneficiosas (“actos heroicos”) para salvar a las personas del peligro, por las que es reconocido.
Y este arquetipo es además parte fundamental de la historia de la humanidad. Si hubo héroes que lucharon hasta el fin de sus fuerzas por un ideal y salvaron a personas o lograron algo extraordinario a pesar de que todo el entorno le era adverso, hoy en día los héroes no usan capas ni arriesgan la vida, pero siguen generando finalmente los elementos necesarios para hacer que la vida de todos nosotros sera mejor. Y de alguna manera son estos héroes cotidianos: el que hace una buena obra, o el que trabaja por años para lograr un producto que mucha gente usa y que nos hace que la vida sea un poquito mejor.
En lo que se refiere al cómputo, el Museo de Historia de la Computación, que a decir de ellos mismos es “la institución líder que explora la historia de la computación y su impacto en la transformación de la sociedad”, anunció el reconocimiento a tres personajes del mundo de los ceros y unos.
Se trata de:
Dov Frohman-Bentchkowsky — “Por la invención del primer chip de memoria programable que podía borrarse, el EPROM”, que permitió el desarrollo mucho más rápido de los sistemas basados en microprocesadores.
Dame Stephanie Shirley CH — “Por dedicar la vida a promover el crecimiento de la industria del software en el Reino Unido y además, por ser parte fundamental en el avance de las mujeres en el mundo del cómputo”.
Y finalmente:
Guido van Rossum — “Por la creación y evolución del lenguaje de programación Python, así como por su liderazgo de su comunidad”.
Estos tres personajes ya son “fellows”, los cuales han hecho diversas contribuciones en hardware, servicios y software, de acuerdo a las palabras de Len Shustek, el encargado del Museo. “Ellos son los verdaderos héroes del mundo digital”.