Investigadores de la Universidad de Cambridge han desarrollado un nuevo método portátil para el monitoreo y control de enfermedades como la diabetes, la función cardíaca o el desequilibrio hormonal basado en hologramas inteligentes que cambian de color en presencia de indicadores de la enfermedad como la respiración o los fluidos corporales de una persona.
«A menudo vemos a los hologramas en billetes o tarjetas de crédito por sus características de seguridad, sin embargo, este tipo de hologramas no responden cuando se encuentran con un indicador de estado de salud, tales como la glucosa o electrolitos en la sangre. Pero hemos desarrollado técnicas para hacer que estos hologramas más inteligentes, de modo que puedan responder a una amplia gama de marcadores de la enfermedad,” dijo Ali Yetişen, un estudiante de doctorado en la Universidad de Cambridge, Reino Unido, quien dirigió la investigación.
Los sensores holográficos están hechos de hidrogeles (material altamente absorbente) similares a lo que constituyen una lente de contacto, dotados con nanopartículas de plata. Estas nanopartículas de plata se organizan entonces en hologramas tridimensionales de formas predeterminadas utilizando un láser produciendo una imagen que parpadea como alas de una mariposa, haciendo varias formas. Los materiales refractan la luz a diferentes longitudes de onda, produciendo colores que delatan la identidad de lo que hay dentro.
«Con esta prueba holográfica no es necesario un lector. Es ligero y se puede poner en el bolsillo, es una tecnología que está tratando de ir más allá de las pegatinas o las tiras de prueba, haciéndola más ligera, más barata y más fácil,” agrego.
El dispositivo da una sensación inmediata y visual. Para obtener información más detallada, una cámara en un teléfono puede evaluar los colores exactos. Actualmente la tecnología se está utilizando en un estudio con pacientes con diabetes en el Hospital Addenbrooke de la Universidad de Cambridge.
Además a futuro el laboratorio de Yetişen está trabajando en variantes con el mismo material de hidrogel, implantándolo debajo de la piel así como poner las nanopartículas en un lente de contacto especial. Dicho método permitiría a un usuario ver, por ejemplo, sus niveles de glucosa en su ojo.
Esta idea es similar a los lentes de contacto de Google que detectan la glucosa . Y, de hecho, Yetişen afirma que su equipo tuvo primero la idea. «Nuestro laboratorio fue en realidad el primero en proponer esta tecnología. Pero ellos la recogieron más tarde a través de otra persona», concluyó.
Los sensores holográficos pueden ser fácilmente producidos en masa. Se estima que costarían unos 17 centavos de dólar cada uno, que los hace especialmente útil para su uso en países en desarrollo donde las pruebas actuales de glucosa pueden tener un costo prohibitivo. El proceso de detección es reversible, lo que permite que los sensores puedan reutilizarse muchas veces antes de ser eliminados fácilmente.
Referencia: Universidad de Cambridge