Investigadores de la Universidad de Puerto Rico, guiados por el Dr. Mitchell Aide y el Dr. Carlos Corrada-Bravo, crearon un sistema llamado Automated Remote Biodiversity Monitoring Network (ARBIMON), que es capaz de monitorear los cambios en las poblaciones de animales e insectos. Los sonidos de la naturaleza son grabados con iPods y gracias a eso, se puede determinar el estado específico de una especie.
Esta tecnología es muy relevante ya que no sólo funciona para unas horas, sino que puede rastrear información sobre las poblaciones a largo plazo. El cambio climático ha alterado los hábitats de muchas especies que viven en los trópicos, así que es importante encontrar una manera sencilla de medir el nivel de afectación que han sufrido los animales.
Lograr esto ha sido complicado, pues los resultados muchas veces requieren de un detallado análisis y humano y además, generalmente los biólogos tienen que ir personalmente a las selvas y bosques a investigar. Para solucionar el problema, los investigadores de Puerto Rico crearon un sistema casi enteramente autónomo que funciona de forma muy sencilla.
Primero, el audio es recolectado por varios iPod touch que son cargados por una estación de energía solar (la aplicación graba un minuto de audio cada 10 minutos) y luego, la señal es enviada a alguna computadora cercana que sube la grabación a una base de datos a la que cualquiera puede accesar vía Internet. El sistema de análisis de audio se encarga de determinar y separar los sonidos de las diferentes especies y aunque todavía no es perfecto –pues a veces confunde viento con ranas y truenos con monos– funciona muy bien y le ahorra mucho tiempo a los investigadores y biólogos.
Claro que la idea no es para nada sustituir a los científicos; se trata de desarrollar herramientas tecnológicas que puedan ayudar a los humanos a conservar la biodiversidad. “No estamos intentando eliminar al biólogo”, explicó el Dr. Corrada-Bravo. “Al contrario, queremos ofrecerle los mejores datos y herramientas posibles.”
El Dr. Aide explicó que para comprender los efectos del maltrato a la naturaleza se necesitan datos a largo plazo de todo el mundo, y ya que generalmente eso es muy caro, es necesario encontrar una solución novedosa. “Para entender el impacto de la deforestación y el cambio climático, necesitamos datos confiables a largo plazo sobre la fauna alrededor del mundo.” La alternativa de estos investigadores podría ser una solución, pues como dice Aide, “enviar biólogos al campo es costoso… y es imposible clonar expertos para que puedan monitorear varios sitios a la vez.”
En el sitio web ya hay más de un millón de grabaciones de audio de aves tropicales, ranas, monos e insectos de diferentes locaciones como Puerto Rico, Costa Rica, Hawaii, Argentina, Arizona y Brasil. La conservación del ambiente y la diversidad en el mundo es muy importante, y para apoyar a futuros investigadores, todas las grabaciones están disponibles en tiempo real para cualquiera que desee consultarlas.