George Laurer fue el ingeniero que ayudó al desarrollo del código de barras, muy usado en la actualidad y que, además, no recibió nunca regalías por este trabajo.
Más de uno habrá visto el código de barras en muchísimos artículos que se venden, el cual está formado por barras negras de diferente grosor y un número de doce dígitos, que ayuda a identificar a los productos.
Esto ha transformado el mundo del comercio en todo el planeta y el uso del código de barras es prácticamente «universal». La idea gracias a otro ingeniero de IBM, pero no fue hasta que Laurer desarrolló un escáner, la idea no pudo realmente convertirse en una realidad.
Laurer murió hace un par de semanas en su casa, en Wendell, North Carolina, y su funeral fue el lunes siguiente. El desarrolló de Laurer cambió la idea de un código circular, difícil de leer y poco práctico, por uno de barras, mucho más fácil de leer y de imprimir. El código de barras revolucionó virtualmente todas las industrias en el mundo, fueron las palabras de IBM en tributo a las contribuciones del ingeniero Laurer.
Gracias al código de barras y a los escáneres que usan laser, ayudados con las computadoras, se tuvieron muchos menos errores y se logró procesar mucha más información, además de poder automatizar procesos, como por ejemplo, el de almacenes e inventarios.
El primer producto escaneado en Ohio, en junio de 1974, fue un paquete de chicles Wrigley´s Juicy Fruit, el cual se despliega en el Museo Smithsoniano de Historia Americana en Washington. Su colega, Norman Woodland, que murió en el 2012, es considerado el pionero de la idea del código de barras, que se basó en el código Morse.
Curiosamente Laurer nunca recibió regalías por su desarrollo, aunque hay que decir que finalmente era un producto en donde IBM invirtió, siendo Laurer su empleado en ese entonces.