Hace unas semanas les informamos cómo científicos del Cincinnati Children’s Hospital Medical Center habían logrado fabricar un intestino humano funcional a partir de células madre humanas . Ahora, este mismo equipo ha dado un paso más en la producción de órganos al lograr reproducir tejido gástrico humano funcional. Una herramienta que permitirá investigar el desarrollo del estómago, un órgano clave en muchas enfermedades que van desde el cáncer a la diabetes.
Los investigadores destacan que estos organoides gástricos humanos en 3D son una oportunidad para trabajar en el descubrimiento de nuevos fármacos, en concreto para estudiar la infección causada por la bacteria H. pylori, la causa principal de la enfermedad de úlcera péptica y profundizar en el desarrollo de las primeras etapas del cáncer de estómago, así como estudiar algunos de los fundamentos de la diabetes relacionados con la obesidad. No hay que olvidar la estrecha relación que hay entre la obesidad, la diabetes y el síndrome metabólico, una tríada que es ya una pandemia de salud pública.
Los científicos refieren, además, que esta es la primera vez que se han producido en 3D el intestino anterior embrionario humano, un punto de partida para generar otros tejidos de órganos como los pulmones y el páncreas.
La clave para fabricar los organoides gástricos humanos fue identificar los pasos involucrados en la formación normal del estómago durante la fase de desarrollo embrionario. Así, mediante la manipulación de estos procesos normales en una ‘placa Petri’, los científicos fueron capaces de “convencer” a las células madre pluripotentes para que se convirtieran en estómago. Al cabo de un mes, estos pasos promovieron la formación de organoides gástricos humanos en 3D que medían aproximadamente 3 mm de diámetro. Los investigadores también utilizaron este enfoque para identificar qué mecanismo impulsa la formación del estómago normal en los seres humanos con el objetivo de entender qué es lo que va mal cuando el estómago no se forma correctamente.
Gracias a su nuevo estómago, los científicos pudieron descubrir la capacidad infectiva del H. Pylori, pues en apenas 24 horas lograron indentificar cómo la bacteria había provocado cambios bioquímicos en el órgano, incluyendo la activación de un gen del cáncer llamado c-Met y la rápida propagación de la infección en los tejidos epiteliales.
Referencia: Nature