La Agencia Espacial estadounidense (NASA) anunció al público que su telescopio nuclear NuSTAR registró el momento exacto en que el agujero negro conocido como Markarian 335 o Mrk 335 devora un haz de rayos X que se convierte en luz por la extrema gravedad del fenómeno y la radiación.
La fotografía captada por NuSTAR -lanzado al espacio por la agencia espacial en el 2012- muestra el fenómeno conocido corona y se produce cuando una fuente compacta de rayos X se sitúa alrededor de un hoyo negro, en este caso denominado Markarian 335 o Mrk 335.
Como consta en un comunicado emitido por la NASA en pocos días la brillante luz se aproximó al centro del agujero y se volvió mucho más intensa. Esto es consecuencia de la presencia de radiación en las inmediaciones del Mrk 335 y el acercamiento de los rayos es producto de gravedad del agujero negro que ejerce un fuerte tirón y distorsiona y estira el haz de luz.
«La corona colapsó durante su acercamiento hacia el agujero negro como resultado de la intensa gravedad que empujaba toda la luz por encima de los discos que lo rodean, donde los materiales giran en espiral», explicó Michael Parker, del instituto de Astronomía de Cambridge, en una nota de prensa publicada por la NASA.
El suceso es consecuencia de la intensa gravedad del agujero negro, que arrastra los rayos X emitidos hacia el interior del agujero negro. Así, el fenómeno corona surge de una extrema distorsión de la luz de los rayos, algo que se había visto antes pero nunca con la precisión de ahora.
Se piensa que los agujeros negros supermasivos están en el centro de todas las galaxias, aunque algunos son más grandes y giran a más velocidad que otros.
Como “La Mano De Dios”
El fenómeno se ha relacionado con otro igual de fascinante y que fue captado hace algunos años también por la NASA que fue llamado “La Mano De Dios”. De dimensiones colosales, unos 150 años luz de extremo a extremo, en realidad, se trata de una nebulosa originada por el material expulsado de una estrella que explotó y se convirtió en supernova.
El objeto, situado a unos 17.000 años luz de la Tierra, fue descubierto en los años 80, pero ahora el telescopio NuSTAR de la NASA ha podido fotografiarlo de forma excepcional en rayos X de alta energía por primera vez. La enorme nube de materia cósmica es visible en la zona azul de la imagen. Los rayos X de baja energía, previamente detectados por el observatorio Chandra de la NASA, se muestran en verde y rojo.