Uno de esos hallazgos fascinantes, un grupo de investigadores internacionales dieron a conocer que encontraron una estrella con una similitud impresionante con el Sol de nuestro sistema planetario. Este cuerpo celeste tendría la misma edad la misma edad, nivel de metalicidad, abundancia química e incluso proporciones de isótopos de carbono que el Astro Rey y de hecho los científicos hicieron énfasis en que la estrella no es solo parecida, sino un auténtico «gemelo solar».
El hallazgo ha levantado ahora la duda de si es posible que orbitando en Sol 2.0 se encuentre un planeta similar al nuestro, una Tierra 2.0. Un descubrimiento que daría opción sobre la visión de cuerpos celestes potencialmente colonizarles para los seres humanos o incluso si existe vida en ese planeta.
«Si tenemos suerte y nuestro hermano candidato tiene un planeta, y el planeta es del tipo rocoso en la zona habitable, y si este planeta fue ‘contaminado’ por semillas de vida de la Tierra… entonces tenemos algo con lo que uno podría soñar: una Tierra 2.0, orbitando un sol 2.0», comentó el investigador del Instituto de Astrofísica y Ciencias del Espacio (IA) en Portugal, Vardan Adibekyan.
El descubrimiento es producto de la suma de esfuerzos del proyecto AMBRE, na colaboración entre la Agencia Espacial Europea (ESA) y el Observatorio de la Costa Azul, utilizaron una serie de espectrógrafos, junto con datos de la misión GAIA, para identificar las edades, la abundancia química y los movimientos de las estrellas en la Vía Láctea.
La estrella en cuestión fue identificada como HD186302, un cuerpo celeste de secuencia principal que se encuentra a unos 184 años luz de la Tierra. Se trata de la estrella más parecida al Sol registrada a la fecha.
¿Por qué es tan excepcional este descubrimiento?
Así como la vida que se dio en nuestro planeta, sobre todo la compleja y hasta inteligente, nuestro Sol también es un fenómeno no muy usual. Resulta que las estrellas nacen en grandes viveros y luego se dispersan en el corazón de las galaxias. Se sabe que hasta el 85 por ciento de las estrellas nacen en sistemas binarios, o incluso en conjuntos de tres o cuatro estrellas, y hasta el 50 por ciento de las estrellas similares al Sol se observan en pares.
Encontrar otra estrella con las características del Sol, pero independiente es un hallazgo poco común. Y que sea una tan idéntica, es emocionante.
De acuerdo con el estudio, publicado en la revista Astronomy & Astrophysics, las características del Sol que comparte con la estrella descubierta son las que permiten que haya vida. Por lo tanto, los investigadores tienen ahora el propósito de comprobar si esta situación también se replica.