Científicos del MIT y el Instituto Wyss de la Universidad de Harvard han desarrollado una dispositivo de bajo costo capaz diagnosticar el virus zika en unas horas.
Hace unos meses la OMS declaró el zika como una emergencia sanitaria a nivel mundial al propagarse por 23 países. Así mismo esta infección tomo notoriedad al relacionarse con un defecto congénito conocido como microcefalia.
Actualmente, los pacientes son diagnosticados mediante pruebas que detectan si tienen anticuerpos contra Zika en su torrente sanguíneo, o por la búsqueda de piezas del genoma viral en la muestra de sangre utilizando una prueba conocida como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR). Sin embargo, estas pruebas pueden tardar días o semanas para obtener resultados, y no pueden discriminar con precisión entre Zika y el dengue.
El nuevo dispositivo se trata de una adaptación de una tecnología de diagnóstico que se había diseñado para el virus ébola, el cual permitía detectar las concentraciones de virus a través de unas pruebas realizadas en discos de papel.
Los discos de papel que utiliza la plataforma de diagnóstico del zika cuentan con sensores que pueden detectar 24 secuencias diferentes del ARN que se encuentra en el genoma del virus. En caso de que la muestra de sangre contenga una concentración del microorganismo, aunque sea muy pequeña, el disco se pone de color amarillo o púrpura.
Todos los componentes celulares necesarios para este proceso donde se emplean proteínas, ácidos nucleicos, y ribosomas se pueden extraer de las células vivas y se liofilizan en papel. Estos discos de papel se pueden almacenar a temperatura ambiente, por lo que es fácil de enviarlos a cualquier lugar. Una vez rehidratados, todos los componentes funcionan tal como lo harían en el interior de una célula viva.
Los investigadores también incorporan un paso que aumenta la cantidad de ARN viral en la muestra de sangre antes de exponerlo al sensor, usando un sistema llamado NASBA (amplificación basada en secuencia de ácido nucleico). Esta etapa de amplificación, que toma de una a dos horas, aumenta de la prueba de sensibilidad 1,000,000 veces.
En las pruebas el equipo lo probó en sangre humana, donde se demostró que el dispositivo podría detectar concentraciones muy bajas de ARN viral en las muestras y también podría distinguir Zika por dengue.
Posteriormente, los investigadores probaron el dispositivo con muestras tomadas de monos infectados con el virus Zika. Encontrando que en estas muestras, el dispositivo podría detectar concentraciones de ARN viral tan bajas como 2 o 3 partes por mil billones.
Ahora los investigadores prevén que este enfoque también podría ser adaptado para otros virus que puedan surgir en el futuro.
Referencia: MIT