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Este biosensor hecho en México es capaz de detectar el virus del papiloma humano

Científicos de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) ha desarrollado un biosensor para la detección temprana del virus del papiloma humano (VPH), una infección persistente...

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Científicos de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) ha desarrollado un biosensor para la detección temprana del virus del papiloma humano (VPH), una infección persistente en el cáncer cervicouterino.

La OMS refiere que de las 527,000 mujeres al año que reciben el diagnóstico de cáncer cervicouterino, 275,000 mueren. En México representa la segunda causa de muerte de mujeres por tumores malignos, únicamente superada por el cáncer de seno, causando alrededor de 14 muertes diarias y el diagnóstico de 12 mil nuevos casos anuales. No obstante, este cáncer tiene 99% de probabilidades de ser prevenido, ya que el 98% de los casos son provocados por el VPH.

“Entre las aplicaciones que hemos desarrollado está la emulación o diseño de sensores electroquímicos de ADN. En específico nos hemos centrado en detectar el virus del papiloma, el cual es una de las principales causas de mortalidad a nivel nacional y mundial, ya que es el causante del cáncer cervicouterino. El cáncer cervicouterino es muy peligroso porque cuando se logra detectar es en etapas muy avanzadas de la enfermedad, por ello asumimos la idea de tener una detección temprana del virus y que no logre avanzar a etapas tardías”, dijo el Dr. Sergio Durón Torres, responsable de la investigación.

“El papiloma tiene una sección que no tiene ninguna otra especie, por eso podemos ser altamente específicos en la detección. Incluso se pueden identificar virus mutantes, ya que cuando cambian se refleja en el ADN, aunque se trate de un cambio muy pequeño”.

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Izquierda: células normales; derecha: células infectadas por VPH.

Una vez que se tiene la sección del ADN, se pega una cadena sencilla en un electrodo de oro. A través de este proceso, llamado espectroscopía de impedancia electroquímica, se hace una serie de transferencia de electrones a este electrodo y consecuentemente se hace pasar a una molécula de oligonucleótido para emitir una señal que pueda ser vista por el usuario.

La sensibilidad del dispositivo es alta debido a que se detectan concentraciones nanomolares, que van desde 10-12 a 10-9. Una cualidad que le permitirá hacer detecciones en las etapas tempranas del virus cuando se encuentra a muy bajas concentraciones.

Así mismo el biosensor es capaz no solo de la detección al indicar si hay o no presencia de virus, sino también indica la cantidad, si está avanzado, si es un mutante o si hay patología o peligro de enfermedad.

“La experiencia adquirida al realizar este tipo de dispositivos sirve para diferentes aplicaciones, fortaleciendo infraestructura, especializando recursos humanos y generando una cultura de conocimientos en el desarrollo de biosensores. Por ejemplo en la parte ambiental para detectar contaminantes, en biomédica no solo para detectar un virus sino moléculas de interés clínico para generar marcadores en diagnósticos y detectar procesos evolutivos de cáncer”, agrego.

Ahora tras la creación del dispositivo electrónico se pretende dar un seguimiento de investigación en la cuestión clínica, con el objetivo de simplificar el procedimiento en donde se extraen las células y el ADN de la muestra del paciente, facilitando la detección de la presencia del VPH por parte del usuario final y su posterior comercialización.

Referencia: Conacyt

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