Científicos de la Universidad de Michigan han desarrollado una esfera de polímero que lleva moléculas directamente a heridas óseas, ordenando a las células en el sitio de la lesión que reparen el daño.
«El uso de la esfera de polímero para introducir la molécula de microARN en las células activa los mecanismos de curación y de fomento de la médula de las células», dijo Peter Ma, profesor de odontología e investigador principal del proyecto.
El ARN (ácido ribonucléico) es un ácido nucléico de cadena sencilla compuesto adenina, uracilo, guanina y citosina. En las células sirve como intermediario de la información genética ya que copia ésta del ADN y en el citoplasma dirige la síntesis de proteínas según su secuencia de nuecleótidos.
«El proceso es similar a un nuevo supervisor del equipo de limpieza de oficina ordenándole al equipo a construir una ampliación al edificio».
El uso de células existentes para reparar heridas reduce la necesidad de introducir células extranjeras, lo cual es muy difícil ya que las células tienen sus propias «personalidades» lo que suele resultar en el huésped rechazando las células extrañas o tumores.
El microARN es de liberación prolongada, lo que permite que una terapia tenga una duración de un mes o más, dijo Ma.
La tecnología puede ayudar a hacer crecer el hueso en personas con condiciones como los implantes orales, aquellos sometidos a cirugía de hueso o reparación de las articulaciones, o las personas con caries.
“La nueva tecnología en la que hemos estado trabajando abre las puertas para nuevas terapias utilizando ADN y ARN en la medicina regenerativa y aumenta la posibilidad de hacer frente a otras enfermedades humanas difíciles”, agrego Ma.
Es típicamente muy difícil para los microARN romper la fortaleza de la pared celular, dijo Ma, pero la esfera de polímero desarrollada en su laboratorio entra fácilmente en la célula y entrega el microARN.
La reparación ósea es especialmente difícil en pacientes con problemas de curación, en la investigación se fue capaz de curar las heridas de hueso en ratones con osteoporosis. Millones de pacientes en todo el mundo sufren de pérdida ósea y problemas funcionales asociados, pero el crecimiento y regeneración de hueso de alta calidad para aplicaciones específicas sigue siendo muy difícil con la tecnología actual.
El siguiente paso es estudiar la tecnología en animales grandes y evaluarlo para su uso en seres humanos.
Referencia: Universidad de Michigan