Científicos del MicroNano Research Facility de la RMIT University de Australia han desarrollado la primera nanocelda de memoria multiestado electrónica del mundo. Un dispositivo diez mil veces más delgado que un cabello humano, capaz de emular la capacidad del cerebro para procesar y almacenar información. Un avance que prende dar un paso más hacia la fabricación de un cerebro biónico.
«El cerebro humano es una computadora analógica extremadamente compleja, cuya evolución se basa en experiencias anteriores. Hasta ahora, esta funcionalidad no se había podido reproducir de manera adecuada con la tecnología digital», dijo Dr. Sharath Sriram, responsable de la investigación.
La celda creada es capaz de procesar información de la misma manera que lo hace el cerebro. Así, aunque tiene capacidad de almacenar mucha más información que en registros digitales convencionales (que almacenan sólo 0s y 1s), lo destacado de esta celda refieren sus desarrolladores, es su capacidad para recordar y retener la información previa de manera ‘cerebral’.
Para ejemplificarlo de una manera más simple podemos usar la analogía de la comparación de una cámara antigua que sólo podía tomar fotos en blanco y negro, con una actual a todo color con sombra, luz y textura.
«Este avance imita en concreto la forma en que el cerebro utiliza la memoria a largo plazo, que es aquella que almacena recuerdos por un plazo de tiempo que puede prolongarse desde unos pocos días hasta décadas». agrego.
Para su creación la investigación se basó en un avance anterior, también realizado por la RMIT University, que consistió en el desarrollo de recuerdos ultrarrápidos a nanoescala utilizando un material funcional de óxido en forma de película ultrafina, 10.000 veces más fina que un cabello humano.
Estos recuerdos registrados a nanoescala son los precursores de los componentes de almacenamiento de información la cual se espera algún día tenga cualquier compleja red de inteligencia artificial necesaria para el desarrollo del cerebro biónico.
Una de sus destacadas implicaciones en la practica de este avance se encuentra en el campo de la medicina e investigación, donde podría minimizar los problemas éticos implicados en la experimentación con el cerebro, para determinar el origen, las causas y las características de muchos trastornos neurológicos como el Alzheimer y la enfermedad de Parkinson.
Sin duda un sobresaliente avance que nos acerca a un antiguo sueño, la imitación del cerebro humano, constituyendo un paso vital hacia la creación de un cerebro biónico.
Referencia: Advanced Functional Materials