Hoy es navidad y la tecnología también nos puede embeber en este ambiente de fiestas de fin de año. Los robots, que se espera que en pocos años tengan mucha más presencia en la vida cotidiana, se están desarrollando a pasos agigantados. Tenemos a Asimo, un robot de Honda, que ya corre, toca el violín e incluso baila, entre otras actividades que bien podríamos de catalogar como asombrosas para los desarrollos ingenieriles.

Aquí, por ejemplo, el robot Nao nos toca la popular Jingle Bells con un xilófono y nos felicita en esta navidad:

Y aunque no parezca muy impresionante la demostración del robotito, al menos nos muestra acciones realistas que pueden realizarse con estos juguetes, las cuales están lejos de otras muy pulidas y que sin duda, han  llevado muchísimo tiempo de implementar, como ésta:

En la ejecución de Jingle Bells, es evidente que los movimientos del robot son lentos y trabajosos. Aparentemente el programador del mismo hizo el código a las prisas y ahí está el resultado. No obstante esto, es demuestra lo difícil que es hacer un trabajo impresionante en una tarea robótica que se antoja sencilla.

Fuente: i-programmer