Si eres de las personas que al olvidar el celular en casa entran en pánico y los invade la ansiedad por sentirse desconectados del resto del mundo, puede ser que pertenezcas a los usuarios que padecen de nomofobia, según publicó el Centro de Estudios Especializados en Transtornos de Ansiedad (CEETA).
La nomophobia, se deriva del término en inglés que resume la frase “no mobile phone phobia” o “fobia por no tener el celular”.
La nomofobia no es ni de lejos una enfermedad tipificada, pero es una fobia que produce tanta agonía a quienes la padecen como el miedo a los espacios cerrados o a subir en un avión.
La ansiedad tiene una función muy importante relacionada con la supervivencia, junto con el miedo, la ira, la tristeza o la felicidad. En la actualidad se estima que un 20.5% o más de la población mundial sufre de algún trastorno de ansiedad, generalmente sin saberlo.
Los síntomas del nomofóbico advierte el CEETA comienzan con brotes de inestabilidad, agresividad y dificultades de concentración. Estas sensaciones pueden estar acompañadas de hiperactividad vegetativa, que se manifiesta con taquicardia, taquipnea, midriasis, sensación de ahogo, temblores en las extremidades, sensación de pérdida de control o del conocimiento, transpiración, náusea, rigidez y muscular, insomnio, inquietud motora, dificultades para la comunicación, pensamientos negativos y obsesivos, etcétera (síntomas que son típicos de los trastornos de ansiedad).
Bajo este contexto Ana-Paula Correia y Caglar Yildirim, de la Iowa State University School of Education, idearon un rápido test para determinar el grado de nomofobia.
El test es muy fácil de realizar, sólo tienes que ir sumando la puntuación que te corresponde en cada afirmación de las 20 de la lista, desde un 1 (total desacuerdo) hasta un 7 (total acuerdo).
Aquí las afirmaciones:
- Me siento incómodo si no dispongo de acceso constante a la red a través de mi teléfono móvil.
- Me molesta querer buscar información en mi dispositivo móvil y no poder hacerlo.
- Ser incapaz de ver las noticias (la actualidad o el tiempo) a través de mi smartphone me pone nervioso.
- Me molesta no poder usar mi teléfono y sus aplicaciones cuando quiero hacerlo.
- Me asusta la idea de que se acabe la batería de mi smartphone.
- Me da pánico quedarme que se me acaben los datos de mi tarifa.
- Si no dispongo de conexión a la red (ya sea mediante datos o Wi-Fi) compruebo constantemente si hay alguna señal cercana o trato de encontrarla.
- Me preocupa quedarme tirado en algún lugar cuando no funciona mi teléfono.
- Cuando no reviso mi smartphone durante un tiempo, siento el deseo de mirar si tengo nuevas notificaciones.
- Si no tengo mi smartphone conmigo me pongo ansioso porque no puedo comunicarme al instante con mi familia y amigos.
- Si no tengo mi smartphone conmigo me preocupa que mi familia y amigos no puedan localizarme.
- Si no tengo mi smartphone conmigo me pongo nervioso porque no puedo recibir mensajes ni llamadas.
- Si no tengo mi smartphone conmigo me pongo nervioso porque no puedo estar en contacto con mis amigos y familia.
- Si no tengo mi smartphone conmigo, me agobia pensar que alguien ha intentado contactar conmigo y no ha podido.
- Si no tengo mi smartphone conmigo me pongo nervioso porque mi conexión constante con mi familia y amigos se rompe.
- Si no tengo mi smartphone conmigo me pongo nervioso porque no puedo enseñar lo que hago en la red.
- Si no tengo mi smartphone conmigo me siento incómodo porque no puedo estar al día en las redes sociales.
- Si no tengo mi smartphone conmigo me siento incómodo porque no puedo ver las notificaciones de mis contactos.
- Si no tengo mi smartphone conmigo me siento incómodo porque no puedo ver mi correo.
- No sé qué hacer si no tengo conmigo mi smartphone.
Resultados
Para comprobar los resultados sólo hay que sumar todas las puntuaciones, y compararlas con las de este listado.
- De 20 a 60 puntos tienes una nomofobia leve.
- De 60 a 100 puntos tienes una nomofobia moderada.
- Con más de 100 puntos tienes una nomofobia severa.
¿Tienes algún grado de nomofobia? ¿Estás atado a tu smartphone, o sólo lo sacas cuando lo necesitas?
Referencia: CEETA, Science Direct