Investigadores de la Universidad de Nottingham han desarrollado el termómetro más pequeño del mundo. Un termómetro cuántico con suficiente precisión como para detectar fluctuaciones ínfimas de la temperatura, en regiones tan pequeñas como el interior de una célula.
El objetivo de la investigación era delimitar una estructura cuántica capaz de medir temperaturas. De acuerdo a los científicos, sólo un puñado de átomos son suficientes para actuar como termómetro midiendo el movimiento de otros átomos.
«Lo que hicimos fue delimitar la caracterización de unas sondas que estimen la temperatura con una precisión máxima, así como el margen de error que acompañaría a cada medición de la temperatura», dijo Geraldo Adesso, de la Universidadad de Nottingham,
«Para ello, hemos combinado herramientas de termodinámica y metrología cuántica que estudian los movimientos ultra precisos de los sistemas cuánticos. Hemos encontrado relaciones muy hermosas y llenas de significado entre los dos campos», agrego.
Este termómetro no es un dispositivo en sí mismo, indican sus desarrolladores, sino que se han sentado las bases necesarias para medir la temperatura de forma completamente precisa aplicando metrología cuántica; es decir, ya se conoce cuántos átomos hacen falta para media la temperatura y en qué relación deben estar con el objeto a medir.
Los investigadores también explican que el sistema puede ajustarse para que mida un rango de temperaturas de forma continua en el tiempo variando ligeramente la precisión del resultado.
Sin duda un avance representaría un gran paso en cuanto a que tal tecnología permitiría a una gran cantidad de aplicaciones en la biociencia, la química, la física y en el diagnóstico y tratamiento de muchas enfermedades.
Referencia: Universidad de Nottingham, Physical Review Letters.