El Perseverance, rover de la NASA que llegó a Marte el mes pasado, envió a la Tierra las primeras lecturas del instrumento conocido como la SuperCam, que llegaron apenas el 9 de marzo e incluyen audio e imágenes.
La SuperCam en el rover Perseverance puede examinar rocas y suelos con una cámara, rayos láser y espectrómetros que buscan los compuestos orgánicos que pudieran estar relacionados con la posible existencia de vida antigua en Marte. El instrumento, desarrollado conjuntamente por el Laboratorio Nacional de Los Álamos (LANL), en Nuevo México, y un consorcio de laboratorios de investigación franceses bajo el auspicio del Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES), de Francia, puede identificar la composición química y mineral de objetivos tan pequeños como la punta de un lápiz desde una distancia de más de 7 metros.
La SuperCam está sobre el mástil del rover, y su sensor principal —de 5.6 kilos de peso— puede hacer 5 tipos de análisis distintos para estudiar la geología marciana, lo que ayuda a los científicos a escoger las rocas de las que debe sacar muestras en su búsqueda de signos de vida microbiana antigua. Desde el aterrizaje del rover, el 18 de febrero pasado, la misión ha hecho diversos controles para asegurar el buen funcionamiento de todos sus sistemas y los primeros datos recibidos en la Tierra de las pruebas de la SuperCam incluyen sonidos del Planeta Rojo.
Este 9 de marzo la NASA dio a conocer, además de una imagen, y tres archivos de audio grabados por la SuperCam unas 18 horas después del aterrizaje del rover en Marte, cuando el mástil permanecía guardado en la cubierta del rover, el primer archivo captura los débiles sonidos del viento marciano.
«Es asombroso ver que la SuperCam funciona tan bien en Marte», dijo Roger Wiens, el investigador principal a cargo del complejo instrumento, del Laboratorio Nacional de Los Álamos en Nuevo México. “Cuando soñamos por primera vez con este instrumento hace ocho años, nos preocupaba que fuéramos demasiado ambiciosos. Ahora está allá arriba funcionando perfecto».
En los archivos de audio se logra distinguir el sonido del viento marciano golpeando el instrumento, pero además también se escucha el láser que impacta un objetivo de roca 30 veces a una distancia de unos tres metros.
“Los sonidos adquiridos son de una calidad notable, dijo en el comunicado de la NASA Naomi Murdoch, científica investigadora y profesora de la escuela de ingeniería aeroespacial ISAE-SUPAERO, en Toulouse, Francia.
El equipo de SuperCam también recibió excelentes primeros conjuntos de datos del sensor visible e infrarrojo (VISIR) que tiene el instrumento, así como de su espectrómetro Raman. VISIR recoge la luz reflejada por el Sol para estudiar el contenido mineral de rocas y sedimentos. Esta técnica complementa el espectrómetro Raman, que utiliza un rayo láser verde para excitar los enlaces químicos en una muestra, lo que genera producir una señal específica dependiendo de los elementos que están vinculados entre sí, lo que ofrece información sobre la composición mineral de una roca.
Esta es la primera vez que se utiliza la espectroscopía Raman en cualquier otro lugar que no sea la Tierra y esto va a jugar un papel crucial en la caracterización de minerales para obtener una visión más profunda de las condiciones geológicas en las que se formaron y para detectar posibles moléculas orgánicas y minerales que podrían haber sido formadas por organismos vivos.
La misión Perseverance de la NASA aterrizó el pasado 18 de febrero en suelo marciano exitosamente, luego de siete meses de viaje desde la Tierra. Además de cuatro cámaras de reconocimiento que usó la nave para escoger el lugar de su aterrizaje, el rover lleva 19 cámaras, el mayor número de cámaras que cualquier otra misión interplanetaria en la historia.