El juego de la vida, inventado por el matemático británico John Conway, ha sido por muchísimos años uno de los programas que se han hecho y re-hecho una y otra vez por estudiantes y profesionales de la ciencia. El universo creado por Conway nos muestra que se pueden crear entornos complejos a partir de reglas sencillas. Vamos, hasta alguien ya ha demostrado que el juego de la vida es en realidad una máquina de Turing, es decir, es Turing completo.
El juego de la vida es muy sencillo de entender y de implementar en una computadora. Hay prograas escritos en Python, Pascal, C, Visual Basic e incluso alguna en Prolog. Hay de hecho toda una comunidad que seguidores de “la vida”, quienes construyen sofisticadas configuraciones de células en un simulador estándar del juego. Por supuesto que una de las ideas fundamentales de los programas que ejecutan el juego inventado por Conway es que éste se ejecute lo más rápido posible.
La razón de esto es que se busca descubrir nuevas formas. En particular se buscan nuevas clases, como el denominado “spaceship”. Estas configuraciones particulares se mueven juntas en una dirección y velocidad específicas. Crear una nave espacial no es fácil, pero el primer ejemplo lo inventó incluso Conway, “the glider” -deslizador- el cual se mueve lentamente en diagonal.
La última nave espacial hallada es muchísimo más complicada que el deslizador, pero mucho más. Tiene -asómbrense- 197896 céldas y se denomina “waterbear” por una forma de vida real microscópica llamada así. Es una nave 23.5 c/79, lo que significa que se mueve 23 celdas hacia arriba y se sobreponen 5 cada 79 generaciones. esta es la primera forma que se conoce que tiene esta naturaleza. Todas las formas se mueven en direcciones sencillas, diagonales, verticales u horizontales.
Pero veamos la nave Waterbear en video:
Construir esto parece una labor fuera de toda credibilidad. Quien creó esta forma tiene una jerarquía de mecanismos que al ponerse juntos forman un nuevo mecanismo. Por ejemplo, el “herschel” es una forma que evoluciona en dos bloques, dos deslizadores y una nave, después de 128 generaciones. Se puede usar esto como un bloque para construir un mecanismo más complejo. Incluso así, la forma en que los bloques interactúan no es lineal pero evidentemente quien ha trabajado por años en este juego ya sabe qué configuraciones tienen más potencial que otros.
¿Pero por qué es esto importante? Más allá de un simple pasatiempo, el juego de la vida de John Conway permite crear comportamientos complejos, lo cual nos da información sobre cómo estos sistemas evolucionan en general. Si alguien le interesa este tema, entre LifeWiki, que tiene un mundo de información para explorar.
Referencias: