En los últimos años se ha hablado del calentamiento global. Tenemos experiencias sobre el derretimiento gradual de los polos, los cambios extraños de las estaciones, etcétera. Mucho trabajo se hace en los institutos que se dedican a entender estos fenómenos y por mucho tiempo se ha pensado que el hombre es probablemente el causante de este fenómeno el cual es, aparentemente, mucho más importante de lo que creemos, para la vida en el planeta.
Ahora, gracias a las mediciones tomadas desde hace 135 años de la expedición científica del HMS Challenger, se ha llegado a la conclusión que el calentamieto global es producido por el hombre.
Los investigadores han encontrado que la expansión térmica del agua de mar causada por el calentamiento global contribuye en un 40% aproximadamente, a aumentar el nivel del mar, esto desde 1873 a 1955. El restante 60% viene del derretimiento de las hojas de hielo y los glaciares. “Nuestra investigación revela que el calentamiento del planeta puede ser claramente detectado desde 1873 y que nuestros océanos continúna absorbiendo la mayoría de este calor”, dice el Dr. Will Hobbs, un investigador del Instituto de estudios marinos y antárticos de la Universidad de Tasmania, en Australia. “Los científicos actualmente estiman que el océano está absorbiendo más del 90% del calor atrapado por los gases del efecto invernadero y que nosotros somos los que contribuímos al calentamiento global por causas antropogénicas”, agrega Hobbs.
La expedición del Challenger, de 1872 a 1876, fue el primer estudio científico sobre la vida bajo la superficie de los océanos. Los científicos de ese entonces midieron la temperatura de los océanos, metiendo termómetros cientos de metros hacia el fondo marino para ver las diferencias contra las mediciones en la superficie.
Los investigadores combinaron estos datos con observaciones modernas y usando los modelos actuales sobre el clima, para hacerse de una imagen de cómo los océanos del mundo han cambiado desde el trabajo hecho en el Challenger. “La clave de esta investigación fue determinar el rango de incertidumbre de las medidas tomadas por la tripulación del Challenger”, dice Josh Willis, un científico del clima del Jet Propulsion Lab de la NASA. “Después de haber analizado la incertidumbre en los datos del Challenger, resulto claro que la razón de cambio de temperaturas de los océanos excede por mucho el grado de incertidumbre sobre estas mediciones. Así, en la medida que la incertidumbre era mayor, la señal detectada de calentamiento fue mucho mayor también”.
La incertidumbre en las mediciones del Challenger fueron causadas por las áreas limitadas en donde se tomaron esas medidas dirante el viaje de 4 años, así como las profundidades a las que pudieron llegar los termómetros y a la variación normal y natural de temperaturas en las regiones donde se hicieron las mediciones. Para poder llegar a resultados más precisos, los investigadores usaron los estimados más conservadores después de tomar en cuenta las máximas variaciones posibles causadas por estas incertidumbres en los datos. “Porque tomamos los valores más conservadores, pensamos que hemos subestimado el verdadero incremento en la temperatura”, dice el Dr. Hobbs.
“Un análisis simple de nuestros resultados sugiere que hemos subestimado el calentamiento por un 17% al menos. De hecho, en muchas estaciones vimos sesgados nuestros resultados, particularmente en el este del pacífico, una región que muestra una de las tendencias del calentamiento más fuerte. Por lo que el verdadero calentamiento podría ser mucho mayor que el estimado”, dice Hobbs.
“La investigación sin duda añade más datos que muestran omo la actividad humana continúa teniendo una dramática influencia en el clima del planeta”. concluye Hobbs.
Referencias