El Universo es sin duda un lugar misterioso. Por una parte es inmenso y por otra lo entendemos poco. Así, encontramos cosas sorprendentes cuando lo estudiamos y además, nos generan una cantidad de incógnitas que parecen probar que nunca siquiera comprenderemos por qué el Universo es como es y las leyes de la física que hay en el mismo.
En el 2017 un objeto interestelar sumamente extraño pasó cerca de la Tierra. Ahora hay la teoría de que podría haberse tratado de un objeto artificial, una pieza espacial, una sonda quizás, que pudiese haber sido enviada por alguna civilización alienígena. Esta teoría, curiosamente, no es de gente desocupada o de los conspiranoicos de siempre, no. Ahora son los investigadores de Harvard los que sugieren esta idea en un nuevo artículo.
«Hay datos sobre la órbita de este objeto en donde no hay otra explicación. Por ello escribimos el artículo sugiriendo esta solución», dijo el profesor Avi Loeb, jefe del departamento de astronomía de Harvard. «El enfoque que tomamos sobre el tema es puramente científico y basado solamente en la evidencia. Hasta donde sabemos, no hay otra explicación. Quizás podría descartarse en la medida que haya más información del caso», dijo el investigador. l trabajo ha sido aceptado para publicarse en The Astrophysical Letters, para el 12 de noviembre.
Este artículo, escrito por Loeb y el investigador de post-doctorado, Shmuel Bialy, sugieren que el objeto podría ser una vela de luz, o una vela solar, un método propuesto para dar energía a las naves espaciales que a través de un esquema como el de las velas de los barcos, se obtiene presión de la radiación que pudiese servir para mover las naves, como cuando el viento mueve un barco simplemente con las velas desplegadas. El objeto, ‘Oumuamua -que significa en el lenguaje de Hawaii- «Mensajero de muy lejos que arribó primero», es el primer «intruso» observado en las órbitas de nuestros planetas dentro del sistema solar. Se vio por vez primera en octubre del 2017, en el observatorio Hakeakala, de la Universidad de Hawaii.
Se espera que el objeto en cuestión siga su viaje y nunca regrese. Cabe señalar que el objeto emitía una señal de radio que era tan débil como la décima parte de una señal de telefonía celular. Hubo investigadores que indicaron -en diciembre del 2017- que el objeto parecía ser formado naturalmente, con una cubierta de hielo naturalmente formada.