Los investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid desarrollaron un nuevo biomarcador que podría ser útil al momento de realizar un diagnóstico temprano sobre el Alzheimer, ya que podrían mostrar los resultados mediante una resonancia magnética.
Con el fin de prevenir la muerte de millones de personas por esta enfermedad degenerativa, el grupo de investigadores, liderados por el Centro de Tecnología Biomédica (CTB) de la universidad, creó lo que parece ser una prueba definitiva para detectar el padecimiento antes de que el paciente muera.
Los datos que han recabado en sus múltiples indagaciones, indican que los depósitos de hierro en el cerebro son una de las características en común que tienen todas las personas que tienen Alzheimer y que pueden ser el origen de ésta.
De esta manera les pareció necesario crear agentes de contraste que permitan una mayor sensibilidad en la resonancia magnética para la detección de incipientes acumulaciones de hierro asociado a placas amiloides en el cerebro de pacientes con enfermedad de Alzheimer.
Con base a esto, se comenzó a desarrollar un agente de contraste para imagen de resonancia magnética, el cual esta cimentado en nanopartículas magnéticas funcionalizadas y que podrían funcionar como un biomarcador para el diagnóstico temprano de la enfermedad.
De esta manera es como se notaría de manera rápida y eficiente la acumulación de hierro en el cerebro y se podría comenzar un tratamiento preventivo en contra del padecimiento, salvando a algunos de los 47 millones de pacientes de todo el mundo que lo sobrellevan, sin ser invasivos en el cerebro.
Los resultados de los estudios que han realizado y que han sido publicados en la revista ACS Chemical Neuroscience, arrojan que este podría ser un gran paso hacia un malestar que parece no tener fin más que la muerte:
«Esto puede abrir la vía a nuevas investigaciones para conseguir métodos de diagnóstico temprano y no invasivo de esta enfermedad neurodegenerativa, cosa que hoy en día no es posible».