Hace más de 10 años se inició -y se extendió una y otra vez- la carrera por ir a la Luna, patrocinada por Google en donde el premio a ganar constaba de 20 millones de dólares. Pero aparentemente no habrá ganador. Los cuatro equipos que luchan en el Google Lunar XPrize, que requiere de una compañía para mandar una nave a la Luna y hacerla posarse sobre su superficie, termina el 31 de marzo, y los equipos dicen que están escasos de fondos o sin simplemente incapaces de lanzar una nave este año.
Mientras tanto Google, que extendió la fecha final del 2014 al 2015 y eventualmente al 2018, dijo que no piensa extender más el plazo. «Google no tiene planes en este momento de extender de nuevo la fecha límite. Sin embargo, estamos entusiasmados con el progreso hecho por estos equipos en los últimos diez años», dijo un vocero de Google. La Fundación Xprize, una organización independiente que regula el concurso, declinó, sin embargo, el hacer algún comentario al respecto.
La industria espacial comercial ya había escrito que el premio Lunar XPrize era improbable y que no valía la pena involucrarse en el mismo. La «nueva industria espacial» está apenas comenzando. Hay un mercado que no existía hace 10 años y que las predicciones lo ponen en juego en una economía que será millonaria.
Cuatro equipos, no obstante todo lo dicho anteriormente, han trabajado en la creación de naves espaciales completas que puedan ser capaces de alunizar y de explorar la superficie de la Luna. Sin embargo, ninguna está cerca de un lanzamiento como para que Google decida extender una vez más la fecha límite del concurso.
El equipo SpaceIL ya ha dicho que está corto de fondos y los otros tres, Moon Express, TeamIndus y Synergy Moon, no estarán listos para lanzar ninguna nave a la Luna este año. El CEO de SpaceIL, Eran Privman, dijo que «nadie está en posibilidad de hacer un lanzamiento para fines de marzo».
La empresa israelí sin fines de lucro necesita otros 7.5 millones de dólares para pagar el contrato de lanzamiento, construir y probar su nave lunar, así como pagar a socios e ingenieros. SpaceIL dijo que sin estos fondos, no podrán continuar y tendrán que salir de la competencia. «Denos un par de meses más, hasta fines del 2018», pidió Privman en el tema de la fecha límite de la competencia.
Otro equipo, TeamIndus, llegó a un acuerdo a fines del 2016 con el equipo japonés Hakuto, para lanzar los dos carritos lunares en un cohete de la ISRO – Space Research Organization. Sin embargo, el 11 de enero el equipo Hakuto indicó que TeamIndus no había sido capaz de llegar a un acuerdo sobre la fecha de lanzamiento. «Hoy es más difícil lanzar los carritos a la Luna, antes de la fecha límite, el 31 de marzo», dijo Hakuto.
El equipo Hakuto fue originalmente un esfuerzo japonés separado y un vocero de Hakuto dijo que el carrito de TeamIndus había llegado a las instalaciones de lanzamiento para su pre-inspección, el 19 de diciembre.
Por su parte Moon Express espera «poder lanzar su nave el siguiente año», pero ha dicho que la competencia ya no es su máxima prioridad. La compañía ha ganado más de 600 mil dólares del programa de la NASA llamado «Innovative Lunar Demonstration Data Program». Igualmente, se ha hecho de 1.25 millones de dólares en los premios anteriores ganados en precisamente la competencia de Google.
La compañía dice que tiene un contrato de cinco lanzamientos con Rocket Lab, quien completó la segunda prueba de su vehículo Electrón el sábado pasado. El cohete llegó a órbita por primera vez, lanzando una serie de microsatélites. Sin embargo, se dice que la nave de Moon Express es demasiado pesada para el cohete Electrón, lo cual hace simplemente imposible el lanzamiento con miras a llegar a la Luna.
Por ora parte, Synergy Moon tiene un acuerdo de lanzamiento con Interorbital Systems, usando para ello un cohete Neptuno 8, pero este cohete aún no ha sido construido ni probado. Por ende, no podría estar ni remotamente listo para la fecha límite que puso Google.
A pesar entonces de que el premio de 20 millones de dólares quedará desierto, los que están familiarizados con el concurso y los equipos involucrados, se encuentran con buen ánimo sobre lo que han logrado. Google dio unos 6 millones en premios -en las fases anteriores de este concurso- y los equipos ganadores de estos premios mostraron las posibilidades de este tipo de proyectos privados, finalmente.
No obstante esto, parece que Google no sabe bien qué hacer con este premio. Peter Diamandis, fundador del XPrize, busca más respaldo y apela a que Google insista en seguir apoyando esta iniciativa.