Los gadgets como complemento diagnóstico cada vez están más presentes en el entrono médico y de entre ellos el iPhone es uno de los más utilizados, ahora con una aplicación llamada Scoligauge que pretende utilizarlo como un escoliometro para medir el ángulo de rotación del tórax y evaluar así la presencia y gravedad de la escoliosis.
La escoliosis es una curvatura anormal de la columna vertebral y aunque es una compleja deformidad tridimensional, en una radiografía vista desde atrás, la columna vertebral de una persona con escoliosis típica puede verse más como una “S” o una “C”. Afecta aproximadamente al 3% de la población mundial, siendo más común durante la niñez particularmente en niñas.
Scoligauge utiliza el acelerómetro del iPhone para que este funcione como un escoliometro y pueda detectar el ángulo de rotación del tronco que es una medida clave para el diagnostico y tratamiento de la escoliosis.
Los desarrolladores comentan que ya no hay necesidad de rebuscar en los cajones de la clínica para encontrar un escoliometro o inclinómetro. Cualquier persona con un iPhone o iPod Touch puede ahora realizar la prueba y cuantificar el resultado. Además de que con su vista de realidad aumentada no requiere contacto con el paciente.
En las pruebas realizas se encontró que las diferencias entre las mediciones con el iPhone y el escoliometro fue de 2,1 grados. La cual es inferior a los 5 grados que son el estándar aceptado para una diferencia clínica significativa en el ángulo de la joroba. Con lo que los desarrolladores pretende ofrecer a los médicos una vía fácil, de bajo costo y de gran movilidad para realizar más exámenes como por ejemplo en escuelas o en la comunidad.
La aplicación se encuentra disponible en iTunes a un costo de $0.99 dólares, solo en idioma ingles y es compatible con iOS 4.2 en adelante.
Este tipo de nuevas metodologías sin duda continuaran siendo introducidas en el entorno médico, solo habrá que esperar a que sean debidamente evaluadas y aprobadas ya que la toma de decisiones clínicas que involucra a la información proporcionada por las aplicaciones de teléfonos inteligentes necesita ser garantizada para la seguridad del paciente.