Investigadores de la Universidad de Vanderbilt establecen por primera vez que el bromo, entre los 92 elementos de origen natural en el Universo, es el elemento número 28 esencial para la vida humana.

Se llaman elementos químicos esenciales a los elementos que se consideran esenciales para la vida o para la subsistencia de organismos determinados. Para que un elemento se considere esencial, este debe cumplir cuatro condiciones:

  • La ingesta insuficiente del elemento provoca deficiencias funcionales, reversibles si el elemento vuelve a estar en las concentraciones adecuadas.
  • Sin el elemento, el organismo no crece ni completa su ciclo vital.
  • El elemento influye directamente en el organismo y está involucrado en sus procesos metabólicos.
  • El efecto de dicho elemento no puede ser reemplazado por ningún otro elemento.

El bromo es un elemento químico de número atómico 35 situado en el grupo de los halógenos (grupo VII A) de la tabla periódica de los elementos y su símbolo es Br. La mayor parte del bromo se encuentra en el mar en forma de bromuro, a temperatura ambiente es un líquido rojo, volátil y denso. Su reactividad es intermedia entre el cloro y el yodo. En estado líquido es peligroso para el tejido humano y sus vapores irritan los ojos y la garganta.

 

“Sin bromo, no hay animales. Ese es el descubrimiento”, dijo el Dr. Billy Hudson, autor principal de la investigación.

En la investigación mostraron que las moscas de fruta murieron cuando el bromo se eliminó de su dieta, pero sobrevivieron cuando el bromo fue restaurado. Descubriendo que el bromo es un co-factor esencial para la enzima peroxidasin, la cual es determinante en la formación de colágena, una proteína que forman los andamios para células.

Este hallazgo tiene importantes implicaciones para la enfermedad humana. “Varios grupos de pacientes han demostrado ser bromo deficientes. La suplementación de bromo puede mejorar la salud de los pacientes en diálisis así como los que están sometidos a nutrición parenteral total, por ejemplo”, dijo Scott McCall co-autor del estudio.

«El elemento químico bromo es, pues, esencial para el desarrollo de los animales y la arquitectura del tejido”, agregaron los investigadores.

Los 27 elementos restantes son el oxígeno, carbono, hidrógeno, nitrógeno, calcio, fósforo, potasio, azufre, sodio, cloro, hierro, magnesio, flúor, zinc, cobre, silicio, vanadio, estaño, selenio, manganeso, yodo, níquel, molibdeno, cromo, cobalto.

Referencia: Universidad Vanderbilt