Pero ¿por qué Marte? La realidad es que las misiones anteriores en ese planeta han sido sobre la historia de la superficie, examinando cañones, volcanes, rocas y el suelo marciano. Sin embargo, no se ha intentado investigar la evolución temprana de Marte, sus bloques constitutivos, el cual solamente pueden hallarse buscando mucho más allá de la superficie del planeta rojo, vamos, en sus profundidades.
Si se estudia el tamaño, el grosor, la densidad y la estructura en promedio del núcleo de Marte, así como qué tanto calor escapa del interior del planeta, la misión InSight podría dar datos sobre los procesos evolutivos no sólo de este planeta, sino de todos los planetas rocosos en el sistema solar. En términos de procesos fundamentales que manejaron de alguna manera la formación de Marte, este es ideal y lo suficientemente grande, pero no excesivamente grande, para entender los procesos internos de calor iniciales y la diferenciación entre el núcleo, el manto y la corteza, de manera que podamos hallar elementos claves para comprender la evolución de los planetas «terrestres» (Tierra, Mercurio, Venus y la Luna). Marte podría contener el registro más preciso del sistema solar en lo que se refiere a estos sistemas. La misión InSight sigue con el legado que dejó la misión a Marte por la sonda Phoenix. Ahora se estudiará la actividad tectónica también y cómo se relaciona con nuestro planeta, la Tierra.
El lanzamiento de InSight será el 30 de marzo del 2016 y se espera llegue al planeta rojo el 28 de septiembre de ese mismo año. Su tiempo de operación está calculado en 728 días terrestres/708 soles (días marcianos). Se espera que procese unos 29 Gb de datos sísmicos, los cuales se pondrán a disposición del público en las siguientes dos semanas después de que la nave aterrice en Marte. La misión terminará «oficialmente» el 26 de septiembre del 2018.
Referencias: