Recientemente, una noticia dio la vuelta al mundo porque narraba que el último rinoceronte blanco en Kenia con 45 años de edad había fallecido, lo que implicaba que sólo quedaran dos hembras como únicas supervivientes de esta subespecie. Sin embargo, ambas son incapaz de concebir, pues una de ellas es estéril y la otra no está físicamente preparada.
El último rinoceronte blanco llevaba por nombre «Sudán» y padecía de complicaciones de salud por su avanzada edad, por lo que un equipo veterinario decidió practicar una eutanasia.
Para poder preservar la especie, algunos científicos recopilaron material genético para intentar desarrollar técnicas de fertilización in vitro. Steve Ngulu, veterinario que estuvo con el animal hasta el último momento de la vida del rinoceronte, calificó su partida como un claro testimonio del fracaso humano.
Con material genético, nos referimos a que se ha recolectado esperma del rinoceronte blanco con el objetivo de llevar a cabo una reproducción artificial. De acuerdo con Ngulu, para tener un bebé rinoceronte blanco puro del norte, es necesario recuperar óvulos de las únicas hembras existentes para que sean fecundados con el esperma recuperado de Sudán; sin embargo, esto se trataría de una práctica riesgosa y podría poner en peligro la vida de ambas rinocerontes.
A su vez, el investigador Thomas Hildebrandt comentó que durante 20 años quiso hacer todo lo posible para salvar a los rinocerontes blancos y logró convivir 18 años cuidando a Sudán, por lo que la noticia de su muerte fue una gran decepción, pero también aseguró que aún tiene esperanzas para ayudar a las hembras a concebir.
Hildebrandt mostró un tanque criogénico en el que hay 300 ml de semen de rinoceronte blanco del norte con nitrógeno líquido a una temperatura de -196° C para después llevar a cabo la reproducción. No obstante, mencionó que no podía mostrar como tal el semen de rinoceronte, porque sería muy delicado exponer «una parte del patrimonio cultural del mundo.»
Una de las razones principales por las que la población de esta especie fuera en declive, se debió a la extensa caza furtiva que se vivió en las décadas de los 70 y 80, alentada por la demanda de cuernos utilizados para la medicina tradicional en Asia.
¿Confías en que se puede utilizar de manera correcta el material genético de los rinocerontes blancos?